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Solalinde busca apoyo en España

Nuria García Reche25 de mayo de 2012

El Pastor mexicano Alejandro Solalinde visita España para defender a los inmigrantes.

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Alejandro Solalinde.
Alejandro Solalinde.Imagen: AP

El defensor de inmigrantes mexicano Alejandro Solalinde se encuentra en España para hacer visible la problemática por la que atraviesan los inmigrantes y los que defienden sus derechos en México. El pastor, amenazado de muerte en su país, se reunió ayer con el Parlamento Catalán y estos días tiene previsto acudir al Congreso de los Diputados en Madrid para promover un compromiso “por parte de los políticos españoles por la defensa de las personas en tránsito”. “Queremos reforzar el convencimiento de que los inmigrantes son vulnerables y por tanto, deben ser ayudadas”, afirma.

El religioso se encuentra de periplo por Europa mientras que la Procuraduría General se encarga de investigar las graves amenazas, que, según Solalinde “algunos políticos” han proferido contra su persona. Confiesa que regresará a México aunque la justicia no haya esclarecido los hechos. Ante la pregunta de si confía o no en la justicia de su país, el defensor afirma no poder permitirse el lujo de dudar de ella: “no hay otra alternativa”, replica. Además, el defensor ha destacado el poder de los jóvenes y de las mujeres en general, como portadores del cambio político y social en México.

A. Solalinde -México - MP3-Stereo

"Ineficacia del Gobierno mexicano"

Solalinde, fundador de un albergue de ayuda a inmigrantes en el estado sureño de Oaxaca, ha aseverado que ciertos sectores políticos llegaron a poner un precio de cinco millones de pesos a su cabeza: “no puedo develar los nombres porque sería adelantarme a las investigaciones de la Procuraduría Estatal y Federal”, comenta.

El activista mexicano dice poseer una pequeña libreta de apuntes donde confiesa tener "nombres y apellidos" de quienes pudieran atentar contra su vida. Sin embargo, Solalinde sí quiso nombrar al ex gobernador de Oaxaca, el priísta Ulises Ruiz, como el principal hostigador contra su actividad como defensor del inmigrante: "nos hizo la vida imposible, fue un verdadero tormento", arremete. El pastor asegura que personas de confianza del ex gobernador le golpearon, le metieron en la cárcel e intentaron quemar su albergue de ayuda al inmigrante. Apunta, además, que el partido de Ulises Ruiz recurrió a la Organización de los Estados Americanos para pedir que cerraran el albergue "y así poder comerciar con los inmigrantes". "Los hechos respaldan todo ese calvario que yo viví, que vivieron mis inmigrantes y que vivió mi albergue", dijo Solalinde a DW, "por cortesía de este gobernador tan corrupto que, además, hizo de la Procuraduría de Justicia una institución inservible, fuera de la ley."

En este sentido, el defensor denuncia que el calvario que sufren los defensores del inmigrante responde a la “ineficacia del Gobierno mexicano” para gestionar políticas sociales que aborden el caudal de inmigrantes que deciden cruzar hacia los Estados Unidos a través de la frontera con México. El Estado es responsable de la tragedia que sufren miles de personas. Es su deber generar políticas de apoyo efectivas, en lugar de perseguirlos y exponerlos a grandes peligros”. De esta manera, asegura el defensor, México justifica su política ante Estados Unidos “castigando de una manera cruel e inhumana al flujo migratorio”.


“Primavera Mexicana”

Ante la corrupción y la delincuencia que asolan México, Solalinde tiene claro el importante papel que juegan los jóvenes en la consecución del cambio político social de México. Se refiere al movimiento recientemente apodado por la prensa como “Primavera Mexicana” en el que jóvenes estudiantes han convocado, a través de las redes sociales, a manifestaciones multitudinarias contra la manipulación informativa y se han echado a las calles para reprocharle al priísta Enrique Peña Nieto -favorito en las encuestas a las elecciones presidenciales- su gestión durante su mandato como ex gobernador del Estado de México.

“Los jóvenes saben perfectamente que una decisión equivocada en estos momentos cruciales le costaría muchísimo a México: supondría más dolor, más corrupción y el fortalecimiento de los cárteles. La esperanza vendrá, pero no de la mano de la clase política, sino de la de la sociedad civil." En concreto, el activista destacó la fuerza de los jóvenes y la de las mujeres en general como los nuevos portadores del cambio mexicano.

Autora: Nuria García Reche
Editora: Cristina Papaleo