SPÖ y ÖVP acuerdan gran coalición en Austria
23 de noviembre de 2008
El nuevo pacto de gobernabilidad fue confirmado por el futuro canciller socialdemócrata, Werner Faymann, y por el vicecanciller conservador, Josef Pröll, tras cinco semanas de rondas negociadoras y después de aunar posturas sobre los puntos más espinosos, como la actitud del nuevo Ejecutivo hacia la Unión Europea (UE).
Aparte de la Cancillería, los socialdemócratas asumen seis Ministerios, entre ellos los de carácter más social como Educación, Sanidad, Mujer y Asuntos Sociales, además de Transporte y Defensa.
Por su parte, el ÖVP ocupará las carteras de Exteriores, Interior, Finanzas, Economía, Justicia, Ciencia y Agricultura.
Las divergencias sobre el recurso a consultas populares para aprobar futuros tratados europeos, una idea apoyada por los socialdemócratas, se resolvieron con una ambigua declaración de que cualquier decisión al respecto tendrá que ser compartida por ambos socios.
Abandonan el barco
Además, la hasta ahora ministra de Exteriores, la convencida europeísta Ursula Plassnik, abandona el Ejecutivo ante lo que algunos analistas han interpretado como un rechazo a la división interna en el Ejecutivo respecto a la UE.
Ese debate sobre la convocatoria de referendos fue precisamente el detonante final que provocó el pasado julio la ruptura del anterior Gobierno bipartito, tras tan sólo 18 meses de una gestión marcada por la parálisis y las divisiones.
La repentina apuesta pública del SPÖ por una consulta popular fue vista como una estrategia populista por sus socios gubernamentales, sobre todo porque fue manifestada en forma de carta abierta al editor del diario sensacionalista y euroescéptico de más tirada en Austria.
Los dos dirigentes prometieron un intenso trabajo común y Faymann reconoció su deseo de que "la colaboración sea distinta a la de los últimos 20 meses", en relación a los continuos desacuerdos entre los dos partidos.
Crisis económica
Tanto Faymann como Pröll sustituyen a los anteriores responsables de sus partidos durante la anterior Legislatura. Ambos citaron la lucha contra la crisis económica como pilar principal de su programa de gobierno para los próximos cinco años.
En ese sentido, se refirieron a un paquete de medidas de 5.000 millones de euros para "evitar el desempleo" y "fortalecer la capacidad adquisitiva de los austríacos".
La reedición de la gran coalición entre socialdemócratas y conservadores se produce pese al varapalo que las dos formaciones sufrieron en los comicios generales del 28 de septiembre.
Aunque SPÖ y ÖVP fueron aún las dos fuerzas más votadas, con el 29,2 y 25,9 por ciento de los votos respectivamente, ambas perdieron un 5,7 y un 8,7 por ciento de sus apoyos respecto a las anteriores elecciones.
Un tirón de orejas del que salió beneficiada la extrema derecha, que llegó a sumar casi el 30 por ciento de los apoyos electorales, sumadas las dos formaciones que la representan.
Tras la II Guerra Mundial, la fórmula de la "gran coalición" ha dominando la vida política austríaca puesto que los dos partidos han gobernado juntos durante 34 de los 63 años transcurridos desde las primeras elecciones en la Segunda República austríaca.
En el nuevo Parlamento surgido de los comicios del pasado 28 de septiembre, el Ejecutivo de coalición contará con el apoyo de 108 de los 183 diputados.