Suspenden hasta el 14 de mayo el juicio a neonazis
6 de mayo de 2013
El primer día de uno de los procesos más esperados desde la posguerra en Alemania se vio marcado por la estrategia ofensiva seguida por los abogados de la principal acusada, Beate Zschäpe, y de los otros cuatro acusados como presuntos cómplices.
Los defensores de Zschäpe y de otro acusado recusaron al presidente del tribunal, el juez Manfred Götzl, al cuestionar su imparcialidad.
Antes de que se leyera el acta de acusación, el tribunal entró en receso hasta la próxima semana, para tomar una decisión sobre el recurso de la defensa. Ésta pide que el juez Götzl sea apartado del caso, alegando que tomó medidas que desfavorecen a los abogados de los acusados: éstos deben someterse a un registro antes de entrar a la sala, para evitar que lleven armas. Tal medida no se aplica a otros participantes en el proceso.
Dolor de los deudos
La postergación del juicio, anunciada por el propio juez Götzl, marcó el final de la primera jornada. Las previstas para el martes y el miércoles fueron anuladas.
El accidentado inicio del proceso con más de 600 testigos y 80 querellantes fue recibido con dolor por las víctimas, que esperaban desde hacía años este día. El juicio ya se había suspendido hace tres semanas por un problema en el reparto de acreditaciones a la prensa.
Zschäpe, de 38 años, es la única superviviente del trío neonazi Resistencia Nacionalsocialista (NSU), al que se atribuye el asesinato de ocho inmigrantes turcos, uno griego y una policía entre 2000 y 2007, además de dos atentados con bomba y varios robos a bancos.
La serie de violencia de ultraderecha más sangrienta desde la Segunda Guerra Mundial en Alemania consternó al país y desató un fuerte debate por el errático papel de sus fuerzas de seguridad, que durante años fueron incapaces de sospechar el fondo racista de los crímenes.
er (dpa/reuters)