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"Triángulo de Weimar" para una nueva política de vecindad

Arnd Riekmann (LGC)1 de abril de 2014

Alemania, Polonia y Francia quieren dinamizar la política de vecindad de la UE. En Weimar, sus ministros de Exteriores se han reunido para lanzar un paquete de ideas. La agenda se centraba en la situación en Ucrania.

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Aussenminister Weimar Krim-Krise
Imagen: picture-alliance/dpa

Los gobiernos de París, Berlín y Varsovia son un eje importante en Europa. Los cancilleres de los tres países se dan cita regularmente para establecer objetivos comunes. "Triángulo de Weimar", se ha dado en llamar a estas reuniones. En la cita actual en la ciudad de Weimar, en Turingia, se ha discutido sobre dar un nuevo impulso a la política de Europa hacia sus países vecinos. En la declaración conjunta, los jefes de la diplomacias de Alemania, Francia y Polonia, Frank Walter Steinmeier, Laurent Fabius y Radosław Sikorski, presentan ideas sobre cómo los países vecinos podrían acercarse a la Unión Europea. La declaración estaba inicialmente dirigida a todas las regiones colindantes, incluyendo los países de África del Norte. Sin embargo, el foco estaba claramente puesto en el acercamiento con Europa del Este.

Como el ritmo de acercamiento a la Unión Europea de los seis países (Moldavia, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Ucrania y Bielorrusia) es muy diferente, el Triángulo de Weimar quiere en lo sucesivo disponer de "más flexibilidad" en la UE. "Los países no deberían bloquearse más frente a resoluciones irrealizables que les sobrecargan de trabajo", dice el documento conjunto. "Los países deben tener la libertad de decidir", agregó el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank Walter Steinmeier, en una conferencia de prensa en Weimar.

Más incentivos económicos

Los tres ministros de Exteriores quieren centrarse en dos áreas: más apoyo para el desarrollo de la sociedad civil y más incentivos a través de la cooperación económica. Además de acuerdos de libre comercio que pueden adelantar un "espacio económico común". Polonia, Francia y Alemania quieren cuidar de que haya concordancia entre las nuevas colaboraciones y las ya existentes, una lección aprendida de la reciente crisis de Ucrania. Ucrania sigue estando en el centro de todas las consideraciones. Alemania debe enviar estos días una delegación a Kiev para ayudar en el arranque de las reformas legales. Polonia, por su parte, apoyará al gobierno de Ucrania sobre el tema de la descentralización en el país.

Weimarer Dreieck Treffen Minister Laurent Fabius Frank-Walter Steinmeier Radoslaw Sikorski
Los ministros de Exteriores Fabius, Steinmeier y Sikorski.Imagen: picture-alliance/AP Photo

En la declaración conjunta también se habla de dinero. Para la política con sus vecinos, la UE destinará hasta el año 2020 más de 15.000 millones de euros. "Mucho dinero", dicen los jefes de la diplomacia, pero con un horizonte a demasiado largo plazo. Quieren introducir instrumentos financieros más ágiles, utilizables a corto plazo, con el fin de reaccionar de forma rápida y flexible a los cambios.

Antesala de la reunión de la OTAN

La declaración de Weimar supone un aldabonazo inmediatamente antes de la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN en Bruselas. Los diplomáticos bautizaron este formato de reuniones, cuyo primer éxito fue la misión enviada a Ucrania en febrero, como "triángulo". En ese momento, el Triángulo de Weimar medió con ambas partes, gobierno y oposición, impidiendo nuevos derramamientos de sangre. Según subrayó Frank Walter Steinmeier la mañana antes de la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN: "No debemos separar la seguridad y la política exterior". Las decisiones de la Alianza deben adaptarse a los esfuerzos políticos actuales para evitar la amenaza de una nueva división en Europa, dijo el jefe de la diplomacia alemana.

Al mismo tiempo, Steinmeier se manifestó sobre la cuestión de la adhesión a la OTAN de Ucrania. Como ministro de Relaciones Exteriores, puede imaginar una cooperación más estrecha de este país con el Consejo de Seguridad de la OTAN, pero no contempla una adhesión de Ucrania a la Alianza como miembro.

Los tres ministros condenaron de nuevo la intervención de Rusia en Crimea como una violación del derecho internacional. "En el siglo XXI deberíamos poder resolver las reclamaciones y los conflictos de intereses, como los fronterizos”, dijo Steinmeier. Su homólogo polaco, Sikorski, subrayó que Rusia "debe pagar un alto precio por eso", en referencia a la agitación política, económica y social.

Sin embargo, los tres ministros subrayaron su disposición al diálogo con el gobierno en Moscú, así como su ofrecimiento de una cooperación económica más estrecha entre la UE y Rusia. La noticia de la retirada parcial de las tropas rusas de la frontera con Ucrania fue valorada por Steinmeier como un "signo de distensión". Tras la reunión de Weimar, los ministros viajan a Bruselas para reunirse con sus homólogos de la OTAN.

La crisis impulsa al Triángulo

La actual crisis en Europa ofreció paradójicamente al Triángulo de Weimar la oportunidad de reimpulsar la cooperación entre los tres socios. Iniciadas en 1991 sus reuniones –por los Ministros de Relaciones Exteriores Genscher, Dumas y Skubiszewski– el Triángulo trabajó mucho y duro para promover la integración de Polonia en la UE. Cuando ingresó en la UE, parecía que no fuera a haber nuevos desafíos comunes para reunir al Triángulo. La crisis en el este ofrece esa oportunidad.