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Un día negro para la economía

Henrik Böhme (JAG/CP)24 de junio de 2016

La decisión de los británicos de abandonar la UE provocó un caos bursátil en todo el mundo. Se tranquilizarán las bolsas, pero las consecuencias a largo plazo para el libre comercio serán peores, analiza Henrik Böhme.

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Imagen: Reuters/R. Boyce

Cinco billones de dólares es mucho dinero: más o menos el doble del Producto Interno Bruto anual de Gran Bretaña. En las bolsas de todo el mundo, unos cinco billones de dólares de capital se han disuelto en el aire debido al Brexit. Los mercados financieros se levantaron con el pie izquierdo. Hasta hace poco, en Frankfurt, Londres, Tokio, Nueva York y en todas las plazas donde se negocian valores se confiaba en que los británicos se decidirían por Europa. Y cuanto más subieron los cursos últimamente, más dura fue la caída. Un “viernes negro”, que muchos habrían preferido evitar.

La peor parte se la llevó la libra esterlina, que cayó como una piedra hasta llegar al nivel de hace 30 años. Para los bancos, no fue mejor. Sobre todo para los británicos, con cotizaciones que cayeron cerca del 20%. Para los índices de acciones de todo el mundo solo hubo números rojos. Y para acompañar a todo este caos, muchos interrogantes abiertos: ¿cómo continuará? ¿Qué consecuencias tendrá? ¿Qué vendrá después?

Henrik Böhme, de la redacción de economía de DW.
Henrik Böhme, de la redacción de economía de DW.

Gran inseguridad

Había muchos escenarios posibles en los que se apuntó qué pasaría si los británicos votaban por el “Leave”. Con cierta seguridad, se puede decir que la economía británica sufrirá. Quizás no la semana que viene, pero sí después cuando se corten las conexiones, cuando los aranceles vuelvan a gravar el comercio con la Europa continental, cuando cada vez más inversores abandonen la isla, y cuando los consorcios de Asia basados en Gran Bretaña se vayan al otro lado del canal

Para los inversores, comenzará una gran época de inseguridad. Y la inseguridad es un veneno para la economía que hace que se congelen los planes de inversión por la retirada del capital. La economía sufrirá, pero también los británicos y europeos se llevarán lo suyo. Nadie puede prever con precisión cuán grande será la caída, pero está claro que, sin los británicos, caerá el rendimiento económico de la UE. Es matemática simple.

Sin ganadores

Además, hay otras consecuencias que se pueden prever con mucha seguridad. La salida de los británicos podría ser la estocada final para el tratado de libre comercio trasatlántico TTIP. Aumentará la carga económica de Alemania, porque con Gran Bretaña también abandona uno de los socios que paga el club europeo. Se va uno de los socios fuertes y el peso de Alemania será aún mayor para la economía de la UE, algo que no gustará a los vecinos franceses, ni a los españoles, los italianos o los griegos.

A los británicos no se les puede acusar de nada. Tomaron una decisión democrática y Europa tendrá que respetar el voto y extraer las verdaderas consecuencias. Algo que será bastante duro, observando el estado actual de la UE. Para la economía de ambas parte del canal, es un día negro en el que no hay ganadores.