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"Un gran tesoro para la humanidad“

7 de mayo de 2013

¿Evitar la emisión de 400 millones de toneladas de CO2 y conservar la biodiversidad del Parque Nacional Yasuní a cambio de 3,6 mil millones de dólares? El embajador ecuatoriano en Alemania nos aclara su posición.

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Imagen: AP

Jorge Jurado, el embajador ecuatoriano en Alemania, defiende la iniciativa Yasuní-ITT como un hito en la política medioambiental en el mundo. El 21 por ciento de las reservas nacionales de petróleo permanecería bajo tierra y se evitaría la emisión de 400 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.

Global Ideas: ¿Se puede transferir el modelo Yasuní-ITT a otros países?

Jorge Jurado: Si otros países demuestran la voluntad política, sí podría ser transferible. Esto significa que el país realmente estaría dispuesto a no explotar una gran parte de sus recursos y contribuir de esta manera a la protección de la humanidad y del medioambiente global. Mediante la Iniciativa Yasuní-ITT, nosotros protegemos en Ecuador un gran tesoro que tiene importancia para toda la humanidad. Esta iniciativa toma en cuenta la responsabilidad histórica que tienen los países industrializados con respecto al impacto negativo del cambio climático y a las emisiones de CO2. Considero que los proyectos ambientales de este tipo son la única manera de lograr una revolución energética global.

Aparte de que el Parque Nacional Yasuní es el bosque tropical con la mayor biodiversidad del planeta, hay que tomar en cuenta el hecho de que muy pocos países con una biodiversidad comparable a la del Ecuador tienen combustibles fósiles propios. De ahí que esta iniciativa podría ser imitada por muy pocos países. La segunda razón por la cual el Ecuador ha presentado esta iniciativa ambiental tiene que ver con la Constitución de la República del Ecuador del 2008. La constitución declara los derechos de la naturaleza. Por primera vez, se reconoce a la naturaleza como una entidad legal. La constitución también establece los derechos colectivos específicos de los pueblos indígenas. Y además, reconoce como un derecho humano el derecho a vivir ecológicamente, es decir, el “buen vivir”.

¿Qué sucede si no se deposita suficiente dinero en el fondo?

Efectivamente, todavía no se ha recaudado todo lo que necesitamos, pero estamos trabajando en ello y es nuestro cometido asegurarnos que esto suceda. Cuando promovemos el proyecto, la mayoría de las organizaciones y los gobiernos están de acuerdo con nosotros, pero en el momento en que realmente tienen que desembolsar los fondos, entonces retroceden. Si la iniciativa concreta, nos veremos obligados a explotar el petróleo en la reserva Yasuní. Cada dos años, revisamos los datos para determinar si hay suficientes fondo. La siguiente revisión será finales de 2013.

En las entrevistas usted menciona a menudo la "deuda ecológica" de los países industrializado, ¿a qué se refiere con esto?

En contraste con los países industrializados, los países del hemisferio sur tienen una menor responsabilidad histórica con respecto al calentamiento global. Sin embargo, estamos tan preocupados como los países industrializados. Varios estudios demuestran que el clima continúa calentándose, lo que presupone futuras catástrofes de impacto global. El crecimiento ilimitado de la economía, como lo vivimos ahora, ya no puede continuar. Y alguien tiene que rendir cuentas. Nosotros en Ecuador hemos tomado el camino del “buen vivir” mencionado antes. Esto significa para nosotros vivir en dignidad y en armonía con la naturaleza. No necesitamos todo lo que tienen las sociedades industrializadas de consumo y de abundancia.

Aunque el gobierno de Rafael Correa acaba de ser reelegido ¿qué pasaría con la iniciativa Yasuní-ITT bajo un gobierno sucesor?

Creo que otro gobierno si desea detener el proyecto recibiría una fuerte oposición de la clase política y por parte la población ecuatoriana en general. Por supuesto que no podemos prescindir totalmente de la explotación petrolera en el sur de la Amazonía ecuatoriana, pero un gobierno sucesor haría bien en seguir el modelo del proyecto Yasuní-ITT.

Autora: Julia Henrichmann
Editor: Pablo Kummetz