1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

“Una visita con carácter simbólico”

31 de enero de 2012

A pesar de su marcado interés por los derechos humanos, no se contempla que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aborde este tema durante su visita a Cuba.

https://p.dw.com/p/13tvB
Dilma Rousseff en La Habana.Imagen: AP

“La visita confirma el gran interés que tiene Brasil en jugar un papel importante para Cuba en el ámbito económico y comercial”, dijo Bert Hoffmann, director interino del Instituto de Estudios Latinoamericanos del GIGA en Hamburgo. Por otra parte, Hoffmann considera que Brasil se ve a sí mismo como una potencia líder en América Latina, por lo que el viaje de la gobernante y el encuentro con los líderes cubanos también tiene un carácter simbólico.

Desde el punto de vista comercial, Brasil busca aumentar sus negocios con la isla caribeña en sectores tales como la extracción de petróleo, la construcción y el cultivo de la caña de azúcar para fines de producción de etanol. La Habana, por su parte, está interesada en una diversificación de sus relaciones exteriores y en no ser dependiente de Venezuela o China. Según Hoffmann, todos los indicadores señalan a una “intensificación de las relaciones políticas y económicas” entre los dos países durante los próximos meses.

Rousseff muestra una continuidad de la política de Lula

En el plano político, Hoffmann ve en la visita de la gobernante una continuidad de la política de su predecesor Luiz Inacio Lula da Silva, quien solía mostrar su cercanía con el histórico líder cubano Fidel Castro. No se descarta que también Rousseff se encuentre con el expresidente cubano durante su visita.

Dilma Rousseff Präsidentin Brasilien in Kuba Havanna
Dilma Rousseff, en una ceremonia en la capital cubana.Imagen: AP

A pesar de los claros objetivos económicos del viaje, el caso de la bloguera cubana, Yoani Sánchez, una figura critica del régimen, ha generado ciertas expectativas en los disidentes cubanos. Sánchez, actualmente la voz más conocida de la disidencia cubana, obtuvo en las últimas semanas bastante difusión para su caso cuando consiguió un visado de turista para ir a Brasil luego de una campaña en la que le envió incluso una carta a Rousseff.

Derechos humanos no serán debatidos públicamente

Sin embargo, es improbable que las autoridades cubanas le otorguen un permiso de salida, ya que, según Hoffmann, esto podría ser interpretado como un signo de debilidad de los líderes cubanos. La mandataria brasileña guarda silencio respecto a Sánchez, y el gobierno con sede en Brasilia ha descartado de antemano que Rousseff vaya a reunirse con disidentes en Cuba.

Hoffmann estima que las expectativas en torno a la jefa de Estado brasileña en este caso son mixtas. Según él, los esfuerzos para mejorar la situación de los derechos humanos en Cuba son considerados por Brasil como “insuficientes”. “El gobierno brasileño está consciente de problemas tales como los impedimentos de viaje y la falta de libertad de reunión en Cuba, pero seguramente no comunicará esto públicamente, ya que Cuba lo vería como una intromisión en los asuntos internos”, dijo el experto.

Autor: Gabriel Domínguez

Editora: Emilia Rojas