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Videla murió por múltiples fracturas y hemorragia interna

19 de mayo de 2013

Eso dicen los resultados de la autopsia. El exdictador argentino había sufrido una caída el domingo (12.05.2013). Eso se sumó a problemas cardíacos de base.

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Imagen: picture-alliance/dpa

El exdictador argentino Jorge Rafael Videla, fallecido el viernes (16.05.2013) a la edad de 87 años, perdió la vida por múltiples fracturas y una hemorragia interna provocadas por una caída que sufrió el domingo 12 de mayo, mientras se duchaba en el penal de Marcos Paz, donde cumplía cadena perpetua por delitos de lesa humanidad.

Todo eso se sumó a un problema cardíaco de base, que agravó el escenario. Esos resultados entregó la autopsia a la que fue sometido el cuerpo de Videla, de acuerdo con el diario argentino La Nación. El cadáver del condenado fue hallado en el baño de su celda, durante un recuento de rutina en el penal, según un informe recogido por el diario Crónica.

Se esperaba que los familiares de Videla retiraran el cuerpo entre el domingo y el lunes (20.05.2013), para luego enterrarlo en el cementerio de Mercedes, en la provincia de Buenos Aires. Videla nació en esa localidad en agosto de 1925. Para realizar esos trámites, la familia espera la llegada de Horacio Jorge, uno de los hijos del exdictador, que vive en Europa.

Se sentía mal

El cadáver del hombre que gobernó con mano de hierro en Argentina entre 1976 y 1981 tras derrocar a Isabel Perón, se encuentra en la morgue judicial de calle Viamonte, en el centro de Buenos Aires. La Justicia entregará el cuerpo solo cuando la familia haya manifestado su conformidad con el resultado de la autopsia.

Sin embargo, la familia podría exigir un nuevo estudio a peritos propios. Esa instancia existe para evitar eventuales futuras exhumaciones, afirma el diario La Nación. El cuerpo no puede ser cremado hasta que la Justicia no reciba los resultados completos de la autopsia, un procedimiento que podría demorar hasta 20 días.

Poco antes de morir, Videla había manifestado que se sentía mal, pero al ser examinado en el penal penitenciario no se encontraron problemas. De hecho, al volver a su celda, comentó a sus camaradas que los “estudios habían salido bien”. Estos pusieron una bandera de Argentina y un crespón negro en el lugar, que fue precintado y clausurado tras la muerte del exdictador.

DZC (La Nación, Europa Press)