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Al menos 12 muertos en tiroteo en el noreste de la India

5 de agosto de 2016

Atacantes con uniformes militares irrumpieron a tiros en un mercado del estado de Assam y lanzaron artefactos explosivos contra la población. Todo apunta a un nuevo episodio de violencia étnica.

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Indien Grenzpolizei BSF in Amritsar
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Pal Singh

Tres presuntos insurgentes irrumpieron hoy (05.08.2016) en un mercado de un pueblo del noreste de la India y abrieron fuego contra la población provocando la muerte a al menos 12 personas e hiriendo a otra decena, informó una fuente oficial.

El tiroteo se produjo hacia las 11.00 hora local en el mercado de Balajan Tinial, en el distrito de Kokrajhar perteneciente al estado de Assam, donde están activos varios grupos insurgentes, indicó el subcomisario de la Administración regional, P.K. Bhagawati. Según la fuente, las víctimas pertenecían a "diferentes comunidades" y el incidente se produjo en un contexto de tensión frecuente entre las varias etnias y grupos religiosos que habitan la región que ya se han enfrentado en ocasiones anteriores.

Una fuente policial le dijo a la agencia dpa que seis atacantes dispararon contra la gente que se encontraba en el mercado y lanzaron granadas. Uno de los combatientes fue abatido y el resto está huido, añadió el jefe de la policía de Assam, Mukesh Sahay. El oficial añadió que han recuperado un fusik AK-47 y explosivos del fallecido, así como una furgoneta de tres ruedas con la que presuntamente habrían llegado al lugar del ataque.

El ministro indio de Interior, Rajanath Singh, aseguró en su cuenta oficial de Twitter que está en contacto con las autoridades del Gobierno de Assam y sigue de manera constante el incidente.

En el pasado, la Policía local culpó con frecuencia de los ataques al conocido como Frente Nacional Democrático de Bodoland, que pugna por la independencia del Estado y ha puesto en su punto de mira a la comunidad musulmana. Habitantes originales del área, los bodos han acusado tradicionalmente a los musulmanes llegados en las últimas décadas desde el vecino Bangladesh de ocupar sus tierras y puestos de trabajo. Activistas de ambas comunidades ya protagonizaron en 2012 violentos choques armados que causaron al menos un centenar de víctimas mortales, provocaron la destrucción de cientos de aldeas y desencadenaron un éxodo de decenas de miles de personas.

JC (EFE, dpa, Reuters)