Argentina: conceden prisión domiciliaria a Milagro Sala
16 de agosto de 2017
La diputada del Parlamento del Mercosur Milagro Sala recibió este miércoles (16.08.2017) la prisión domiciliaria por parte de la justicia argentina, luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidiera "medidas alternativas" a su prisión preventiva. Sala, líder opositora que está detenida desde enero de 2016 tras ser apresada en una protesta, es acusada de supuestos delitos de defraudación a la administración pública, extorsión y asociación ilícita.
Su detención ha sido muy cuestionada por agrupaciones políticas de la oposición y organismos sociales y humanitarios en Argentina, que la consideran una presa política. También han criticado la decisión de tenerla tras las rejas numerosos organismos internacionales, como Naciones Unidas y la CIDH, la que el pasado junio viajó hasta Jujuy para comprobar el estado en el que se encuentra la activista.
La decisión de concederle la prisión domiciliaria fue adoptada por el Juzgado de Control en lo Penal número 3 de Jujuy, a cargo de Gastón Mercau. La activista y líder de la agrupación Túpac Amaru fue trasladada la mañana de este miércoles desde la prisión de Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy, a una vivienda en la cercana localidad de El Carmen, donde cumplirá la prisión domiciliaria, indicaron medios locales.
Situación de "gravedad y urgencia"
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos había recomendado al Estado argentino tomar "medidas alternativas a la detención preventiva, como el arresto domiciliario, o bien que pueda enfrentar los procesos (judiciales) en libertad con medidas como la fiscalización electrónica" y advertía que la situación de Sala era de "gravedad y urgencia" porque "sus derechos a la vida e integridad personal enfrentan un riesgo de daño irreparable".
La investigación contra Sala apunta al presunto manejo irregular de fondos que con el fin de construir viviendas sociales concedió el Estado -durante el kirchnerismo (2003-2015)- a la Túpac Amaru, un movimiento entre cuyos objetivos se encuentra la construcción de infraestructuras para los más desfavorecidos en la zona norte de Argentina, considerada la más pobre del país y que durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández recibió millonarios fondos del Estado.
DZC (EFE, dpa)