Así es la experiencia de conducir por las autopistas alemanas
Alemania es conocida mundialmente no solo por sus autos, sino también por sus carreteras. Acá les entregamos algunos consejos que hay que considerar antes de ponerse al volante.
El cielo es el único límite
Alemania disfruta de una red de autopistas extraordinaria, que en sí misma es una invitación al viaje. La edad mínima para obtener la licencia de conducir es 17 años, pero un conductor tan joven debe viajar acompañado de un adulto. A partir de los 18 años es posible viajar solo. Y ojo: en muchas zonas no existe límite de velocidad.
Peligro de atasco
Según cifras del club automovilístico ADAC, la congestión vehicular aumentó en Alemania un 3 por ciento en 2018, con atascos que en total darían la vuelta a la Tierra 38 veces. Este problema no surge por una mayor cantidad de vehículos circulando, sino por las numerosas construcciones y reparaciones que se están realizando. Así que hay que armarse de paciencia, especialmente en las ciudades.
Cuidado con los irrespetuosos "rápidos y furiosos"
Cuando se conduce a alta velocidad, se tiene la impresión de que el resto de los automovilistas va demasiado lento. Hay algunos desconsiderados que apuran a todos, incluso haciendo cambio de luces para sacar al conductor reposado del camino. Quizás olvidan que la pista izquierda es solo para adelantar. Pero no hay que dejarse aterrorizar por estos individuos.
Sonría a la cámara
¡Cuidado con los controles de radar! Las cámaras para controlar la velocidad están en toda Alemania, tanto en las autopistas como en las calles urbanas. Estos dispositivos, que son muy odiados por los conductores, están a un costado de la carretera y uno los ve solo cuando ya es demasiado tarde. En tal caso, recibirá en la comodidad de su hogar una multa y una foto suya infringiendo la ley.
Móviles, totalmente prohibidos
No digamos ya que está prohibido hablar por teléfono cuando se conduce: incluso tener un móvil en las manos es una violación de la norma. Si lo atrapan, cuente con una multa de 100 euros y la pérdida de un punto en su carné de conducir. Si provoca un accidente por hablar por teléfono, entonces la cosa se pone más costosa e incluso puede perder la licencia. Las penas fueron endurecidas en 2017.
Dejen espacio a las ambulancias
El bloqueo de los vehículos de rescate también está duramente penalizado. Cuando ocurren atascos o accidentes, los conductores deben abrir paso a ambulancias, policías y bomberos. Quien no se atenga a esa regla, puede sufrir una pérdida de puntos en su licencia, además de pagar una multa de 200 euros. El carril de rescate se crea justo al medio de la autopista.
Triángulo de advertencia
En caso de accidente o avería del automóvil, los conductores deben poner un triángulo de advertencia en la carretera unos metros detrás del vehículo. Los conductores, además, están obligados a usar un chaleco reflectante. Ambos elementos forman parte del set de emergencia que cada automovilista debe mantener siempre en su vehículo, y que incluye además un kit de primeros auxilios.
¡Cuidado con el alcohol!
Los conductores profesionales y novatos en Alemania no pueden, nunca, consumir alcohol si van a ponerse tras el volante. El límite para conducir después de beber es de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, mientras que para los ciclistas es 1,6. Las multas se aplican a partir de los 500 euros, pero pueden ser mucho más altas. Para evitarse problemas, lo mejor es ni acercarse a un vaso.
Neumáticos de invierno
Los neumáticos de invierno son obligatorios en Alemania apenas el hielo, la nieve y/o el barro aparecen en las carreteras y calles, algo que con cierta seguridad ocurrirá en cualquier momento entre octubre y abril. Conducir sin los neumáticos adecuados puede ser costoso y peligroso. En caso de accidente, el seguro puede no cubrir los gastos.
Siempre tranquilo
El mejor consejo que se puede dar a alguien que va a conducir en Alemania es andar tranquilo. Tómese su tiempo y no se deje presionar. Además, Alemania cuenta con una red de transporte público excelente, así que piense bien si vale la pena tomar el auto. Quizás sea mejor no conducir y dejarse llevar por los buses, tranvías, metros y trenes que conectan las ciudades.