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Captan impresionantes fotos de la Nebulosa de la Flama

10 de enero de 2022

En la nueva imagen, la nebulosa, apodada la "chimenea de Orión", parece un infierno, pero en realidad las nubes son frías, con temperaturas que suelen estar unas decenas de grados por encima del cero absoluto.

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La nebulosa de la Flama y sus alrededores captada en ondas de radio
La nebulosa de la Flama y sus alrededores captada en ondas de radioImagen: ESO/Th. Stanke

El Observatorio Europeo Austral (ESO) publicó la semana pasada una nueva imagen de la Nebulosa de la Flama, situada en la constelación de Orión y captada con el Pathfinder Experiment (APEX), desde el desierto de Atacama (Chile).

La imagen recién procesada de la Nebulosa de la Flama, en la que también aparecen otras más pequeñas como la de la Cabeza de Caballo, está captada en ondas de radio y se basa en las observaciones realizadas por el antiguo astrónomo del ESO Thomas Stanke y su equipo hace unos años. 

"Fuego frio"

A diferencia de lo que podría sugerir el "fuego" de esta imagen, esas nubes son en realidad frías, con temperaturas que suelen estar unas decenas de grados por encima del cero absoluto.

La nebulosa de la Llama es el elemento grande situado en la mitad izquierda del rectángulo central amarillo. El elemento más pequeño de la derecha es la nebulosa de reflexión NGC 2023. En la parte superior derecha de NGC 2023, la emblemática nebulosa Cabeza de Caballo parece emerger heroicamente de las "llamas". Los tres objetos forman parte de la nube de Orión, una gigantesca estructura de gas situada a una distancia de entre 1300 y 1600 años luz. Los diferentes colores indican la velocidad del gas.
La nebulosa de la Llama es el elemento grande situado en la mitad izquierda del rectángulo central amarillo. El elemento más pequeño de la derecha es la nebulosa de reflexión NGC 2023. En la parte superior derecha de NGC 2023, la emblemática nebulosa Cabeza de Caballo parece emerger heroicamente de las "llamas". Los tres objetos forman parte de la nube de Orión, una gigantesca estructura de gas situada a una distancia de entre 1300 y 1600 años luz. Los diferentes colores indican la velocidad del gas. Imagen: ESO/Th. Stanke & ESO/J. Emerson/VISTA. Acknowledgment: Cambridge Astronomical Survey Unit

El ESO publicó esta nueva imagen, que ofrece "un impresionante espectáculo de fuegos artificiales, para celebrar las fiestas y el nuevo año", explicó en un comunicado. 

"No se deje engañar por la imagen y el nombre del objeto cósmico representado. Lo que se ve en esta imagen no es un incendio forestal, sino la nebulosa de la Flama y sus alrededores captados en ondas de radio", agrega el ESO.

Tras la instalación en el APEX del nuevo instrumento SuperCam, el equipo decidió apuntar hacia la constelación de Orión porque, "como les gusta decir a los astrónomos, siempre que haya un nuevo telescopio o instrumento, observa Orión: ¡siempre habrá algo nuevo e interesante que descubrir!", señaló Stanke. 

El equipo dirigido por Stanke pasó unos años observando y ahora ha conseguido que los resultados de sus investigaciones sean aceptados para publicación en la revista Astronomy & Astrophysics.

Constelación de Orión

Orión, una de las regiones más famosas del cielo, alberga las gigantescas nubes moleculares más cercanas al Sol, vastos objetos cósmicos compuestos principalmente por hidrógeno, donde se forman nuevas estrellas y planetas.

Esas nubes están a una distancia de entre 1.300 y 1.600 años luz y en ellas se encuentra la guardería estelar más activa de la vecindad del Sistema Solar, así como la Nebulosa de la Flama que aparece en la nueva imagen.

Esta nebulosa de emisión alberga en su centro un cúmulo de estrellas jóvenes que emiten radiación de alta energía, haciendo brillar los gases que la rodean.

Las observaciones se llevaron a cabo como parte del estudio APEX Large CO Heterodyne Orion Legacy Survey (ALCOHOLS), que examinó las ondas de radio emitidas por el monóxido de carbono (CO) en las nubes de Orión. 

Utilizar esa molécula para sondear amplias zonas del cielo es el objetivo principal de SuperCam, ya que permite a los astrónomos cartografiar grandes nubes de gas que dan origen a nuevas estrellas. 

FEW (EFE, ESO)