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Baja condena para Motasadeq

Eva Usi19 de agosto de 2005

La justicia alemana condenó al marroquí, Mounir El Motasadeq a 7 años de prisión. El supuesto terrorista participó en los atentados del 11-S. No hubo pruebas que comprobaran su complicidad.

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El acusado, Mounir El Motasadeq.Imagen: AP

El marroquí de 31 años de edad, Mounir El Motassadeq, fue el primer acusado en el mundo entero por los atentados del 11 de septiembre. La primera acusación que levantó la justicia alemana en el 2003, fue, al igual que ahora, de complicidad en más de 3.000 casos de asesinato. El estudiante de electrónica, compartía, según la justicia alemana, la postura de la célula terrorista agrupada en torno a uno de los pilotos suicidas, Mohamed Atta. El ciudadano marroquí ayudó a preparar los atentados, según la acusación. Motassadeq insistió en su inocencia y negó haber participado en los atentados, la relación que lo unía a Atta era puramente amistosa.

Revisión del caso

Un año después de que la justicia alemana emitiera su primer veredicto, el Tribunal Supremo de Alemania anuló la condena y ordenó la revisión del caso argumentando que no se habían considerado declaraciones de testigos, que pudieran exculpar al acusado. Concretamente se refería a las declaraciones del yemenita Ramzi Binalshib, quien se encontraba a la sazón detenido por las autoridades estadounidenses.

En el transcurso del segundo proceso, la justicia en Estados Unidos envió el protocolo de los interrogatorios a Ramzi Binalshib y el de otro detenido, Kahled Sheik Mohammed. Ambos participaron supuestamente en los atentados del 11 de septiembre. En ambos casos las declaraciones de los acusados exculpaban al marroquí. También surgieron nuevos testimonios que indicaban que Motasadeq podría haber conocido personalmente a Osama bin Laden.

Falta de pruebas

El Tribunal de Hamburgo declaró a Motasadeq culpable de pertenecer a una organización terrorista y lo condenó a siete años de cárcel, pero no encontró pruebas que justificaran declararlo culpable en los preparativos de los atentados del 11-S. No se le acusó de complicidad de asesinato en más de 3.000 casos.

El acusado se mantuvo imperturbable al escuchar la sentencia. Sus abogados reaccionaron con sorpresa. La defensa se basó su estrategia en el argumento de que Motasadeq tuvo una relación de amistad con Atta, como la que es común entre estudiantes extranjeros.