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El hecho que Mladic, uno de los responsables principales, comparezca ante la justicia, llena de satisfacción a los bosnios. Pero muchos están aún descontentos con la comunidad internacional que en aquel entonces no supo estar a la altura de su responsabilidad. Una unidad de cascos azules holandesa cometió en 1995 un error fatal al entregar los musulmanes a su verdugo Mladic en lugar de protegerlos. El año pasado un tribunal holandés determinó en tres casos la responsabilidad de los Países Bajos. Para los familiares de las víctimas crece la esperanza de recibir una compensación.