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Igualdad de derechos

Clara Romero: “El mayor símbolo de resistencia es la lengua”

Maricel Drazer
26 de enero de 2021

“La Conquista sigue. Todos nuestros derechos son vulnerados”, afirma Clara Romero, cacique del pueblo qom.

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Clara Romero
Imagen: Privat

Clara Romero, Nalá en su lengua, pertenece al pueblo indígena qom ("toba” en español). Ella es cacique de su comunidad: autoridad espiritual, territorial y política. Nació en El Impenetrable chaqueño, en el norte argentino, y hoy reside en la localidad de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires.

Es amable, serena, y no menos enérgica a la hora de hablar de los derechos, luchas y desafíos de su pueblo, -de cerca de 3 millones de almas, y presente principalmente en el norte de Argentina, así como en parte de Paraguay y Bolivia-.

DW: Cuénteme del pueblo qom (toba)

Clara Romero/Nalá: "Nosotros somos un pueblo-nación. Ya lo éramos antes de la Conquista, y lo seguimos siendo. Tenemos todo lo que se necesita para serlo: territorio y lengua propios, estructura social y política, cultura y habitantes.

Fundamentalmente una lengua propia, porque en este continente, que ahora se llama "América”, que para nosotros es el Abya Yala según su antiguo nombre, las únicas lenguas originarias que se hablan son las nuestras.

Argentina, por ejemplo, no tiene lengua propia. La lengua que tiene es la impuesta. Y las lenguas que subyacen son las de los pueblos indígenas.

Y luego tuvo lugar la conquista de América

Así es. La Conquista hizo estragos con todos los pueblos indígenas del continente. Fueron subyugados, muchos por el hambre y otros por las armas.

¿Cuáles son las principales diferencias entre ambas cosmovisiones, la de los colonizadores y la de los indígenas?  

Las diferencias entre las maneras de ver la vida son abismales. La cultura occidental vive pensando en acumular. El pueblo indígena, no. El pueblo indígena vive el día, sale a cazar y a pescar y come, no acumula. 

Siempre digo: ustedes imagínense que un indígena y un occidental están en el sur y ven que baja una manada de guanacos. El indígena va a pensar: ¿cuántos somos para comer?, y si le alcanza con uno, va a cazar uno solo.

El occidental va a mirar y va a decir: "¿che, y si mañana no vienen? Más vale los matamos a todos y los frizamos”.

Y la segunda diferencia más grande es el respeto por los niños, porque tienen toda una vida por vivir, y por los ancianos, porque tienen toda una vida vivida. La cultura occidental inventó el geriátrico.

Y también hay una gran diferencia respecto al trato a la naturaleza

Es que nosotros no nos creemos, como la cultura occidental, que estamos por encima de las cosas. Nosotros somo parte de la naturaleza. Y no se trata de a la madre tierra le voy a sacar todo el jugo que pueda, sino de tratarla con respeto.

Su comunidad ha obtenido varios logros: ¿cuáles son los más importantes?

Aquí en San Pedro armamos el primer Centro de Interpretación Indígena que tiene el país, que funciona como un museo vivo. Queremos mostrar al pueblo indígena con todas las cosas que tenían ancestralmente, pero también vivo.

Además de eso, quisimos hacer algo para que los niños qom no pierdan su cultura, fundamentalmente la lengua, porque pensamos que el mayor símbolo de resistencia es la lengua.

Entonces, si bien dentro de la Constitución nacional está el derecho a una educación intercultural bilingüe, como no se cumple del todo, elaboramos el proyecto "Participación intercultural bilingüe”, con el que estamos en todas las escuelas donde están nuestros niños, y en cada una de las materias ofrecemos la mirada de los pueblos indígenas, fundamentalmente en construcción ciudadana e historia.

Y también tenemos un centro de salud intercultural, donde atienden los médicos y nosotros, y se usan las dos medicinas. Porque queremos compartir los saberes ancestrales de 40.000 años.

Las mujeres parían, amamantaban, y vivían hasta los 140 años, o sea, algo bien hacían.

En la actualidad la mayor parte del pueblo qom vive en las ciudades: ¿cuáles son los desafíos para los indígenas urbanos?

El reconocimiento de la sociedad dominante. La sociedad no entiende ni siquiera de derechos. Lo que necesitamos es el respeto por los derechos de los pueblos indígenas, y el reconocimiento a nuestros logros y a nuestras cosas.

Clara Romero, Buenos Aires
Clara Romero, Nalá, cacique qom.Imagen: Privat

¿Y cuáles son las deudas pendientes por parte del Estado en términos de justicia social respecto a los pueblos indígenas?

Todas. Todos nuestros derechos son vulnerados, todas las injusticias sociales se cometen con el pueblo indígena. Y en este momento de pandemia, la injusticia social más grande es matarnos de hambre. El Estado no se ocupa de que comamos todos los días, ni de que no se nos quite el territorio.

A pesar de la ley que frena los desalojos, estos siguen existiendo. Tanto los gobiernos provinciales como nacionales no hacen nada al respecto. Yo creo que la Conquista sigue.

¿Cómo imagina el futuro?

Como se lo imaginaron mis abuelos: en resistencia. Hace 528 años que estamos resistiendo, manteniendo la lengua activa, nuestra cultura y nuestras ceremonias. Me lo imagino por unos cuantos años más de esta manera.

¿Quiere agregar algo?

Ñaachec iaqaia docshec, ñaachec aganagay, ana ltogue

(Gracias hermana blanca, gracias por escuchar, desde lo más profundo de mi corazón)