Claudio Pizarro, el inmortal

Cuando la condena a quemarse en las llamas del infierno de la segunda división parecía inapelable y el destino que muchos han augurado para Werder Bremen en los últimos años parecía listo para consumarse, los verdes parecen protagonizar un segundo aire que repite la misma épica que narró sus cantares el certamen pasado.

La vuelta del torneo les pesa a muchos equipos, entre ellos a RB Leipzig, pero a los hanseáticos les gusta el mal clima y es cuando consiguen sus grandes hazañas. ¿La receta? ¿Disciplina táctica? Tal vez. ¿Garra? Quizás. ¿Claudio Pizarro? ¡Seguramente!

Leyenda viva

"El bombardero de los Andes” es el goleador extranjero más efectivo en la historia de la Bundesliga y se ubica, en la tabla general, en el quinto puesto de los rompe redes del país, con 425 dianas. Esas mismas anotaciones lo convierten también en el jugador activo con más goles en su cuenta.

La directiva del Werder Bremen decidió "repatriarlo” desde Múnich por su historial goleador, pero sobre todo, por su apego a la camiseta albiverde, un fenómeno en extinción en la actualidad, pues el chalaco más célebre del balompié ha vestido en su paso por Alemania únicamente los colores de su formación actual y del Bayern.

A los norteños los ha asolado la pérdida de la categoría durante esta década y quienes manejan los hilos del histórico club apostaron por recuperar a uno de sus mayores símbolos para devolverle carácter a la escuadra, por sobre el fichaje de algún joven ariete en ascenso, que si bien pudiera aportar con anotaciones, difícilmente mostraría la entrega y el amor que Pizarro tiene por la ciudad de los musicantes.

Una idea descabellada 

Pero aunque el aeropuerto fuera inundado por hinchas para darle la bienvenida de vuelta a su ídolo, en general la prensa especializada se tomó el asunto como una pintoresca anécdota, que a su parecer tendría poco eco.

Aunque nadie dudaba de la categoría de Pizarro, quien en su último año con Bayern no pudo afianzarse como titular a pesar de que no dejaba de marcar cuando entraba de recambio, si ponían en entredicho que los pulmones del peruano pudieran aguantar mucha más Bundesliga.

No obstante, en el contexto de un fútbol cada vez más físico, "Pizarrinha” -que cumple 39 años en octubre- se une a deportistas como Totti y el mismísimo Roger Federer, en el caso del tenis, que se empeñan en ignorar el dicho "es mejor retirarse con dignidad que dando pena". Y si bien sus detractores tuvieron razón cuando apuntaban que su velocidad no es la de otros artilleros más frescos, se equivocaron al no calcular que Claudio Pizarro seguiría siendo referente en su escuadra, gracias su inteligencia a la hora de desmarcarse, su lectura impecable del ritmo de juego y su contundencia a la hora de decidir ante el arco. 

La temporada pasada su experiencia fue fundamental para mantener a Bremen en primera. Aun así, cuando las cortinas de la competencia 2015-16 cayeron, las voces en torno a él comenzaron a susurrrar que probablemente el momento del retiro estaba más cerca.

Werder Bremen comienza a repuntar el camino y Pizarro sigue siendo figura. Lo que da para pensar que cuando la última jornada del 2017 nos alcance, seguramente todavía quedará carrera para Pizarro, el inmortal.