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Preocupa en la UE sucesos en Rumania

Ole Kaemper/ Eva Usi12 de julio de 2012

Preocupa a la Unión Europea la lucha de poder en la cúpula política en Rumania, donde el presidente Traian Basescu fue suspendido por el Parlamento, lo que para Berlín resulta inaceptable. ¿Golpe de Estado?

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Imagen: Reuters

El primer ministro rumano, Víctor Ponta, intentó a nivel europeo limitar los daños resultantes de la lucha de poder existente en su país y aseguró en Bruselas que el gobierno de Bucarest respetará los estándares europeos, el Estado de derecho y la Constitución en los procesos. Aún así el presidente del Consejo Europeo, el belga Hermann Van Rompuy, pidió explicaciones.

La animosidad personal y política entre el primer ministro socialdemócrata (PSD) Víctor Ponta, que es apoyado por los liberales (PNL) y el presidente de centro derecha, Traian Basescu, llegó a un punto crítico el pasado 6 de julio cuando el impopular presidente, que ha introducido dolorosos recortes y reformas, fue suspendido de sus funciones por el Parlamento rumano. La destitución fue validada por el Tribunal Constitucional. Basescu es acusado de haber violado la Constitución al ampliar sus facultades e influir en la Justicia.

Demonstration vor der Rumänischen Botschaft Berlin
Protestas ante la Embajada de Rumanía en Berlín.Imagen: DW/Pitu

Referéndum sobre destitución presidencial

Ponta quiere ratificar a través de un referéndum la destitución de Basescu el próximo 29 de julio. Hasta entonces el presidente del Senado, Crin Antonescum, cumplirá con las funciones de presidente. La crisis política rumana ha sido recibida con críticas por la comunidad internacional. Observadores europeos como el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso y el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, se manifestaron preocupados. El eurodiputado alemán Elmar Brok habla incluso de un “golpe de Estado”.

“Rumania no será un nuevo caso de conflicto y preocupación para la Unión Europea”, aseguró Ponta durante su visita de dos días en Bruselas, antes de reunirse con Barroso y Van Rompuy. La comisaria de Justicia de la UE, Viviane Reding, advirtió el miércoles que los acontecimientos podrían cuestionar todos los avances de los últimos años. “No excluyo que la Comisión tenga que vigilar durante años el Estado de derecho en Rumania”, dijo. Rumania y Bulgaria no participan en el espacio de Schengen por el veto de Holanda, país que cuestiona el sistema de justicia y la lucha contra la corrupción en Rumania.

Demonstration vor der Rumänischen Botschaft Berlin
Protestas ante la Embajada de Rumanía en Berlín.Imagen: DW/Pitu

Artículo 7 del Tratado Europeo

La Unión Europea tiene un poderoso medio de presión para hacer entrar en razón a los políticos de los 27 países miembros. El artículo 7 del Tratado Europeo da poderes a Bruselas para aplicar drásticas sanciones, que van desde la suspensión de ayudas financieras hasta el retiro del derecho de voto del país en cuestión en el Consejo de Ministros. Dicho artículo no ha sido usado nunca y es porque es un afilado instrumento que usarían las instituciones europeas en un caso extremo, según el jurista de la Universidad de Göttingen Frank Schorkopf.

A principios de año, la Comisión Europea llevó a Hungría ante el Tribunal de Justicia Europeo en Luxemburgo por violar el derecho comunitario en dos casos que afectan cuestiones fundamentales de la Unión Europea. Concretamente se cuestionaba la independencia del sistema judicial húngaro y la autoridad nacional de protección de datos.

En este caso, según Schorkopf, a la UE no le queda más remedio que utilizar el diálogo y la diplomacia para hacer entrar en razón a Rumania. La canciller alemana, Angela Merkel tachó de “inaceptable que en un país de la UE se vulneren de semejante modo los principios básicos del Estado de Derecho. El portavoz del Gobierno de Berlín, Steffen Seibert, explicó que la forma en la que se llevó a cabo la suspensión de Basescu y la convocatoria de un referéndum vulnera los principios básicos del Estado de Derecho y no respeta los órganos constitucionales.