Los jefes de gobierno europeos están sometidos a gran presión. Las expectativas ante la reunión de urgencia de los países de la Unión son más grandes que nunca, ya que está en juego nada más y nada menos que la salvación de Europa. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, aplazó la asamblea una semana, entre otras razones para ganar tiempo. Además, el Eurogrupo (Ecofin) se reúne prácticamente de manera simultánea para debatir sobre el impuesto a las transacciones financieras.
También se aguardaba el regreso de los inspectores financieros de Grecia. Ahora, Van Rompuy espera que quede tiempo para encontrar medidas aptas y factibles para superar la crisis. La situación más que delicada pide soluciones a gritos, ya que el masivo endeudamiento de algunos estados miembro crece de manera imparable.
Seguramente no habrá un golpe liberador que aleje la crisis de Europa en un abrir y cerrar de ojos. Pero en Bruselas se espera dar un gran paso hacia la solución, aseguró la canciller alemana, Angela Merkel. Ella y sus homólogos se enfrentan a duras discusiones, ya que las ideas sobre las medidas a tomar difieren profundamente. Grecia necesita cuanto antes un plan para liquidar sus deudas y eludir la insolvencia, que más de uno ya considera el mejor desenlace. Probablemente se tendrán que negociar y aprobar tanto un segundo paquete de rescate como la participación de bancos privados y compañías de seguros y la posibilidad de la reestructuración de la deuda. La estabilización y la recapitalización de los bancos europeos también serán temas de gran peso. Los institutos de crédito y financieros rechazan estrictamente cualquier tipo de intromisión estatal. Tampoco está causando demasiado entusiasmo la propuesta de separar la banca de inversión de las actividades bancarias clásicas en el futuro.
Mientras los jefes de los gobiernos europeos buscan soluciones de manera desesperada, crece el disgusto entre la población. Los ciudadanos están cada vez menos dispuestos a pagar por la mala gestión de otros países y la codicia de los bancos. Grecia se encuentra en huelga general, protestando contra las duras medidas de ahorro del gobierno. En todo el mundo, una nueva oleada de manifestaciones, el "movimiento Occupy" cada vez reúne a más simpatizantes. Se pronuncian en contra de los bancos, los institutos de crédito y los especuladores. Paulatinamente, el descontento va adaptando dimensiones importantes. Por ahora, el control sigue en manos de los administradores de la crisis, pero Europa no será capaz de aguantar el peso de su situación actual durante mucho tiempo más.
¿Qué opinan ustedes? La reunión de urgencia - última oportunidad para Europa
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Nuestros invitados:
Aurora Mínguez Santos – Ha ejercido como corresponsal de Radio Nacional de España desde 1989. En un principio se desplazó a los países del centro y el Este de Europa. En 1992 se hace cargo de la corresponsalía de Alemania, primero en Bonn y después Berlín. En 1999 asume la jefatura del Área de Internacional de los informativos de RNE. En 2005 le fue concedido el Premio Europeo de Periodismo y el premio „Amigos de Polonia".
Thomas Hanke – El diplomado economista agrónomo comienza como redactor de economía en Hamburgo trasladándose más tarde a Bruselas como corresponsal para el diario "Neue Züricher Zeitung" y el semanario "Die Zeit". De ahí empieza como corresponsal de temas políticos y más tarde en el "Financial Times Deutschland". Actualmente trabaja desde Berlín para el periódico "Handelsblatt".
Roland Pichler – El periodista trabaja como corresponsal de temas económicos en la oficina berlinesa del diario Stuttgarter Zeitung. Estudia periodismo en Múnich y, tras finalizar sus estudios sobre economía y política, se traslada a Argentina. Principalmente se ocupa de temas de política económica y financiera así como de otros temas económicos internacionales.