Debate por eutanasia entra en fase final en Alemania

El debate sobre la eutanasia en Alemania entra en su fase final antes de ir al Parlamento, tras presentar este miércoles (17.06.2015) un cuarto grupo de diputados su propuesta de ley, que apuesta por mantener la despenalización del suicidio asistido y defiende la autonomía del paciente y la libertad de decisión del médico. Este grupo, formado por diputados conservadores y socialdemócratas de la gran coalición de gobierno, rechaza las organizaciones que facilitan el suicidio asistido y defiende fortalecer la relación de confianza entre paciente y médico y garantizar la seguridad jurídica para ambas partes.

Según estos diputados, ante la posibilidad de acciones penales o sanciones profesionales (como defienden otras propuestas), un médico preferirá no correr el riesgo. Además, agregan, la experiencia demuestra que la sola certeza de que se puede recurrir a asistencia médica reduce la tendencia a optar por el suicidio.

De acuerdo con su propuesta, para que se justifique la eutanasia deben darse tres condiciones: que exista una enfermedad orgánica, que el paciente se encuentre en fase terminal y que su sufrimiento -una percepción siempre subjetiva, reconoció el diputado cristianodemócrata Peter Hintze- no sea tolerable con otras alternativas, como la medicina paliativa. Los pacientes deben, además, ser mayores de edad y estar en plenas facultades mentales.

Otra de las propuesta de ley presentadas, también por diputados de diferentes partidos, contempla penalizar con hasta tres años de cárcel o con una multa el suicidio asistido prestado de manera comercial o “si se convierte en un elemento persistente y reincidente” de la actividad de quien ayuda a hacerlo.

Este proyecto -apoyado por diputados cristianodemócratas, socialdemócratas, verdes y de la izquierda- iría en contra de las asociaciones que facilitan el suicidio asistido organizado, y los médicos que practican la eutanasia de manera regular serían objeto de acciones penales.

En estos momentos parece que esta propuesta, a la que se han sumado ya el ministro de Sanidad, el cristianodemócrata Hermann Gröhe, y el líder del grupo parlamentario, Volker Kauder, es la que cuenta con mayor apoyo de cara a la votación final en noviembre en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán. (EFE)