1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Debate sobre ilegales

DW WORLD6 de junio de 2008

La Unión Europea necesita una política común para responder al reto de la inmigración, siempre en forma humanitaria, dice la prensa de este viernes.

https://p.dw.com/p/EEwv
Personas procedentes de África tratan de alcanzar costas españolas.Imagen: AP

El Neue Osnabrücker Zeitung, de Alemania, escribe acerca de la directriz europea para inmigración, que será sometida a votación en el Parlamento Europeo: “La normatividad contemplada por la Unión Europea es conveniente y mesurada. El Parlamento Europeo debería aprobar pronto la directriz acordada por los ministros europeos del Interior. No es posible que existan procedimientos tan distintos dentro de la Unión Europea en un asunto tan sensible. Los refugiados que hayan llegado de modo ilegal a tierras europeas deben ser enviados de vuelta a sus lugares de origen. Pero para ello se necesitan reglas claras que se atengan a los principios humanitarios. Sobre todo, debe eliminarse cualquier posibilidad de que se cometan abusos; de otro modo, el tráfico ilegal de humanos cobrará formas más crueles. Europa no puede adoptar a todos los necesitados del mundo.”

Evitar la represión

En París, el diario Liberation aborda el mismo tema: “La Unión Europea necesita una política de inmigración que tome en cuenta los aspectos socio-económicos de los países receptores, lo mismo que la cuestión esencial de la ayuda al desarrollo en los países de origen de los refugiados. El reforzamiento de las fronteras jamás ha parado a la inmigración ilegal. Francia debiera predicar con el ejemplo y promover un debate durante su presidencia del Consejo de Europa, en vez de llamar a la represión como lo hace el ministro de inmigración, Brice Hortefeux.”

“Directriz de la ignominia”

En Suiza, el Neue Zürcher Zeitung opina lo siguiente: “Llama la atención la dureza con la que fue recibida la llamada ‘directriz de la ignominia' por parte de algunas organizaciones de derechos humanos. Un lado ve a los residentes ilegales como víctimas que necesitan protección y, por ello, pretende que el Estado cuente con instrumentos incompletos para hacer valer el derecho. La contraparte ve a Occidente como una comarca civilizada que es amenazada por extraños; por ello, propone que los ilegales sean enviados a casa sin que existan discusiones de por medio. Finalmente, hay quienes demandan que toda repatriación se lleve a cabo en colaboración con los países de origen, algo que sucede en una medida verdaderamente ínfima.”

Disenso latinoamericano

En Milán, el Corriere della Sera se ocupa de la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria, que concluyó este jueves en Roma: “Todos debieran de haber estado de acuerdo. Por lo menos en un tema tan apremiante como el hambre, y por lo menos en la intención de combatir a un flagelo que azota a casi mil millones de personas. En vez de ello, al final la cumbre sólo arrojó un par de medidas urgentes para combatir situaciones puntuales en países en los que los alimentos han subido de precio de manera desmesurada. Hay quienes dicen que eso ya es algo. Pero el documento final no satistizo a muchos, y llevó a tres países a la senda de la confrontación: Argentina, Cuba y Venezuela. Sorpresivamente, el tema más álgido de la cumbre no fue el de los biocombustibles, sino el de la liberalización de los mercados.”