El G8 lucha contra el “conglomerado del mal”

Los ministros del Interior del G8, reunidos en París, aprobaron nuevas directivas para redoblar la lucha contra los círculos internacionales de narcotraficantes de cocaína y el crimen relacionado con las drogas. En las discusiones participaron también representantes de países de origen y tránsito de drogas.

“Todos los países han comprendido que las drogas pueden destruir a sus respectivas juventudes y con ello, su futuro”, dijo lapidariamente Hans-Peter Friedrich, el ministro alemán del Interior. Agregó que nadie puede sentirse a salvo: “los países de origen de la droga pueden transformarse en pocos años también en países receptores”.

El G8 recurre nuevamente a medidas policiales y represivas para tratar de controlar el problema. Según Claude Guéant, ministro del Interior de Francia, el plan prevé una más estrecha cooperación de los servicios de Inteligencia y una mayor cooperación internacional en el control de las rutas marítimas.

Se prevé que el texto sea firmado a fines de mayo en la cubre del G8 en Deauville, Francia, a la que asistirá también Barack Obama.

Terrorismo, drogas y lavado de dinero

“Terrorismo, drogas y lavado de dinero, todo conforma una unidad, es, por decirlo así, el conglomerado del mal”, dijo Friedrich drásticamente.

Según confirman los investigadores y expertos, los narcotraficantes se sirven hoy de métodos cada vez más refinados para llevar cocaína de América del Sur a Europa, recurriendo incluso a submarinos.

De acuerdo con estimaciones de las Naciones Unidas, el mercado europeo de la cocaína ha adquirido en el ínterin dimensiones casi tan grandes como el de Estados Unidos.

La cocaína es, después de la marihuana, la segunda droga de mayor consumo en Europa. En el 2010 se confiscaron sólo en Alemania más de tres toneladas de cocaína: un 78% más que el año pasado y el mayor volumen requisado en el país hasta ahora.

¿Quién paga los gastos?

Un detalle queda aún por resolver: los países del G8 aún no se han puesto de acuerdo en cuanto a la cuestión de la financiación de la nueva lucha contra el narcotráfico. Como suele ocurrir, una novedosa idea de Nicolas Sarkozy, el presidente de Francia, fue rechazada por otros países. Sarkozy había propuesto el lunes por la noche que dineros confiscados a los narcotraficantes fueran transferidos a un fondo de las Naciones Unidas.

Friedrich no halló tan mala la propuesta: “Pienso que no hace daño reflexionar acerca de ello”, dijo muy diplomáticamente. No obstante, acotó, ello implica el peligro de que muchos países no estén luego dispuestos a llevar a cabo la lucha contra el narcotráfico en forma autónoma, porque dirán “existe un fondo, que sus responsables hagan el trabajo”.

Autor: Pablo Kummetz
Editora: Emilia Rojas