El SPD dijo “sí” a la gran coalición, pero ¿por convicción?

¿Alivio, aplausos, sonrisas? Nada de esto se vio en la mañana de este domingo (04.03.2018) en la sede del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) en Berlín, después de que finalmente quedara claro que una amplia mayoría de los afiliados (66%) aprueba la participación en un nuevo gobierno de la canciller Angela Merkel. El ambiente se sentía apagado, lo que ciertamente tenía que ver con haber pasado la noche sin dormir: 120 voluntarios estuvieron desde la noche del sábado contando los 378.437 votos recibidos por correo.

Muchos estaban agotados cuando el tesorero del partido, Dietmar Nietan, al lado del presidente interino, Olaf Scholz, anunció el resultado de la consulta a primera hora de la mañana. Lo que Nietan tenía que decir a los periodistas ya no era novedad. Media hora antes, algunos medios ya habían anunciado el resultado: "sí" a una coalición con los partidos conservadores, liderados por Merkel.

¿Explicaba eso el clima de desánimo en la sede del SPD? ¿O sólo ahora, después de meses de una desgastante lucha interna, el partido se dio cuenta de lo que le esperaba? Un periodista quiso saber si los afiliados presentes habían recibido instrucciones de que se abstuvieran de aplaudir para no provocar a aquellos miembros que estaban en contra de la participación del partido en el Gobierno. Scholz no respondió.

En vez de eso, y con su tradicional estilo apático, él afirmó que la cohesión interna creció con los debates de las últimas semanas y que eso "da al partido la fuerza que necesita para entrar en el Gobierno y continuar el proceso de renovación iniciado".

Decepción en algunos de los afiliados

Este proceso deberá ser acompañado de cerca por la Juventud Socialista del partido, los Jusos, el ala joven del SPD. Su presidente, Kevin Kühnert, un férreo adversario de la llamada gran coalición, se mostró decepcionado por el resultado de la consulta. "Pero es claro que reconocemos el resultado", afirmó.

Los Jusos quieren luchar por un SPD más preocupado por cuestiones sociales y defienden una reorientación programática del partido. Kühnert afirmó que el ala joven quiere ser la garantía de que ese proceso va a ocurrir, además de fiscalizar si el gobierno -y el partido- están cumpliendo lo que prometieron.

Pero ¿cómo pretende el SPD superar su división interna? Entre los afiliados, la gran coalición es "tan amada como el pie de atleta", afirmó el vicepresidente Ralf Stegner, un representante de la izquierda del SPD que integra el mando del partido. Esto no va a cambiar tan pronto. Muchos afirman que el resultado del 66% sólo se alcanzó porque muchos afiliados temían que, en caso de que hubiera una nueva elección, el partido obtuviese aún menos votos en las urnas. En la elección de septiembre, el SPD logró apenas el 20,5%, el peor resultado en el periodo de posguerra.

Alivio en la CDU y en la CSU

Antes del anuncio oficial del SPD, Scholz llamó a la canciller y al presidente para informarles el resultado. En la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y en la Unión Social Cristiana (CSU) el clima era de alivio. "Me siento satisfecha con el resultado positivo de la decisión del SPD y la resultante concordancia con el acuerdo de coalición", afirmó la secretaria general de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer. El presidente de la CSU, Horst Seehofer, también se mostró satisfecho y felicitó al SPD.

Las críticas se escucharon en sectores de la oposición, principalmente en el partido La Izquierda (Die Linke). "Lamento la decisión de los afiliados del SPD", afirmó la jefa de la bancada izquierdista, Sahra Wagenknecht. La líder dijo que pretende convencer a los adversarios de la gran coalición dentro del SPD para unir fuerzas a favor de una agenda de izquierda y que fue alentador ver que sectores del SPD combatieran con valentía la "política de monotonía" de sus líderes.

Elección indirecta el 14 de marzo

En los próximos días, la CDU, la CSU y el SPD quieren definir los detalles de la formación de gobierno. Los socialdemócratas pretenden presentar a sus ministros hasta el día 12, entre ellos los de Finanzas, Exteriores y Trabajo y Social. Es dado como hecho que Scholz ocupará la cartera de Finanzas y probablemente también será vicecanciller federal. La situación del Ministerio de Exteriores está indefinida. A su actual ocupante, Sigmar Gabriel, le gustaría permanecer en el cargo, pero su relación con Scholz y con la jefa de la bancada, Andrea Nahles, no es de las mejores.

La CDU ya está mucho más adelantada. Merkel anunció sus ministros hace una semana. En la próxima sesión del Bundestag, el 14 de marzo, Merkel se presentará por cuarta vez para una elección como canciller federal.

Autora: Sabine Kinkartz (RRR/EAL)

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