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Erfurt, retrato de la ciudad

8 de diciembre de 2010

La capital del Estado federado de Turingia tiene más de 1.250 años de historia y su casco antiguo medieval, uno de los más grandes y mejor conservados de Alemania, es motivo de orgullo para sus 200.000 habitantes.

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La catdral Mariendom y la iglesia St. Severi en el casco antiguo de Erfurt.Imagen: AP

Erfurt tiene más de 1.250 años de historia y posee uno de los cascos antiguos más grandes y mejor conservados de Alemania. Cuando se visita su centro histórico se tiene la impresión de haber viajado en el tiempo y regresado a la Edad Media – si no fuera por el ruido que hace el moderno tranvía al pasar o los coloridos escaparates de las tiendas y los almacenes. Debido a sus numerosos templos y conventos, Erfurt fue apodada hace siglos “la Roma de Turingia”. En apenas tres kilómetros cuadrados ocupados por su centro histórico se concentran veinticinco iglesias, entre las que sobresale la imponente Catedral de Erfurt. Hasta a los estudiantes se les ve entrando y saliendo regularmente de las naves sagradas; no solamente para encontrar paz interior, sino también para estudiar. Y es que en un edificio contiguo al oratorio, con vista sobre los tejados de la ciudad, se encuentran algunas de las aulas de la universidad.

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Casas reformadas en el barrio Andreasviertel en Erfurt.Imagen: picture alliance/dpa

Rescate de una ruina segura

Como tantas otras ciudades en la Alemania Oriental, la capital de Turingia ha cambiado notablemente y se ha remozado desde la caída del Muro de Berlín en 1989. En los últimos veinte años, casi todas las casas de paredes entramadas y las residencias de la burguesía que estaban en ruinas o amenazadas con ser demolidas han terminado siendo restauradas. La desaparición de la República Democrática Alemana salvó al casco antiguo de Erfurt de una ruina segura; después de todo, en las arcas de la economía dirigida socialista no había recursos para las restauraciones necesarias.

Así, en lugar de ser protegidas, varias hileras de casas del medioevo fueron derribadas y sustituidas por edificios de cemento en los años ochenta. Un decenio más tarde, otras partes del centro histórico habrían corrido la misma suerte si el régimen de la época se hubiera mantenido en pie por más tiempo. Los cambios que trajo consigo la reunificación de Alemania permitió que el casco antiguo medieval de Erfurt volviera a ser el núcleo político y económico de la ciudad. El campus universitario no se halla en el recinto protegido por la añeja muralla, sino a unos tres kilómetros al noroeste del centro histórico.

Autor: Ronny Arnold/ Rosa Macías

Editor: José Ospina Valencia