Franco Di Santo, el goleador sin goles

En noviembre del año pasado, molesto y frustrado por la forma en la que venía discurriendo para él el campeonato alemán, Franco Di Santo, en entrevista con el portal deportivo alemán Sport1, anunció una meta que sonaba a amenaza: “esta temporada anotaré con el Schalke 10 goles más de los que logré la pasada con el Bremen”.

Tras hacer las cuentas, el argentino prácticamente se planteó el reto de anotar entre noviembre del 2015 y mayo del 2016 más de un gol por partido, pues la meta era acumular en torneos alemanes (Bundesliga y Copa) 24 goles con el Schalke. Al momento de responder la entrevista con Sport1 Di Santo no sumaba ni un solo gol en la Bundesliga con la camiseta de su nuevo club. Hoy el balance no es mucho mejor: ha conseguido ya uno, pero participando en 18 partidos.

Schalke no es Bremen

En su nuevo club, que para ficharlo pagó seis millones de euros al Bremen, están bastante descontentos con estas estadísticas. El propio jugador tampoco está satisfecho pues el promedio de 0,05 goles por juego no respalda el prestigio que la temporada pasada el argentino se forjó introduciendo el balón en la portería del equipo rival por lo menos una vez cada dos partidos.

“Cuando estaba con nosotros, todo el sistema de juego estaba diseñado a su medida. En Schalke la cosa es distinta, allí parece que todavía no consiguen adaptarlo” explicó Philipp Bargfrede, su excompañero en Bremen, al ser consultado acerca de la difícil situación del delantero argentino.

En el entorno del futbolista también comparten esta opinión. Allí se explica parcialmente el bajo rendimiento de Di Santo como consecuencia de una situación nueva del delantero sudamericano, para quien el cambio de Bremen a Schalke vino acompañado de mucho más competencia en las posiciones de ataque, y un sistema de juego totalmente diferente.

La efectividad de Franco Di Santo en Bremen respondía a que el argentino ocupaba en su antiguo equipo la posición que le es natural. En Schalke, en cambio, el puesto de centro delantero le pertenece al holandés Klaas-Jan Huntelaar. Di Santo no solo debe abrirse espacios de ataque por las bandas, sino que también está mucho más comprometido con las tareas defensivas y de recuperación.

Brillo Internacional

Así, mucho más alejado del área rival a lo que estaba acostumbrado, a Di Santo se le ha hecho difícil conseguir goles en los torneos alemanes, aunque su cuota, cuando el Schalke juega con él mucho más adelantado, es respetable. El argentino lleva cinco goles en seis partidos en la Liga de Europa, lo que lo convierte en el quinto más efectivo atacante del segundo torneo internacional más prestigioso del Viejo Continente.

De acuerdo a lo expresado por su entorno, aunque por ahora a Di Santo no le están funcionando las cosas, él se mantiene optimista pues sabe que tarde o temprano, tan pronto logre adaptarse mejor al funcionamiento del Schalke, los goles van a llegar. Además, el argentino cuenta con la confianza del entrenador André Breitenreiter, quien sigue apostando por Di Santo como titular pese a las dificultades que enfrenta por no alcanzar todavía con el equipo las casillas de la clasificación que dan cupo a la Champions League, torneo que es meta de temporada para el club alemán.