Incierto destino de "Friso de Beethoven"

La posibilidad de que el público pueda acceder al famoso "Friso de Beethoven" de Gustav Klimt quedaría en el aire en caso de que la obra se devuelva a los herederos de la familia coleccionista judía austriaca Lederer, que aún no decidieron qué harían con él. "No sé lo que harían con él los herederos", dijo su abogado Marc Weber en Viena. El friso, de 34 metros, dedicado por Klimt al compositor Ludwig van Beethoven, lleva más de 25 años expuesto en el Pabellón de la Secesión de Viena y se ha convertido en una atracción turística. Los herederos exigieron su devolución al Ministerio de Cultura de Austria alegando que su venta al Estado en 1973 tuvo lugar bajo coacción. Junto a los aspectos legales que hablan a favor de la devolución a raíz de una nueva ley de 2009, con la restitución Austria podría sentar también nuevas bases en el aspecto político-moral, cree Weber. La familia de coleccionistas de arte Lederer fue expropiada por los nazis, pero incluso después de la guerra, y convertida de nuevo formalmente en dueña de su colección de obras de Klimt o Egon Schiele, no tuvo acceso a las mismas. Austria se negó en varias ocasiones a sacar del país las obras expropiadas. (dpa)