El buque económico alemán

Desde hace 40 años el Instituto de Investigación Económica de Colonia, pregunta a sus miembros sobre las expectativas de producción, inversión y empleo para el año próximo. Entre tanto son ya las 46 asociaciones sectoriales que participan en la encuesta anual. “Estos sectores cubren de hecho la producción económica alemana en toda su diversidad, por lo que reflejan realmente la situación económica del país“, afirma el director del instituto, Michael Hüther. Cuando se compara los nuevos resultados con los de años anteriores se ve reflejado el trayecto económico, como si fuera un buque que sigue su camino. “No se ve un aceleramiento pero tampoco una desaceleración“, afirma Hüther en conversación con DW.

Una imagen optimista proyectan doce asociaciones que esperan una mejoría en sus respectivos sectores. Otras trece más, prevén tiempos difíciles. En la creación de empleos habrá un equilibrio dado que doce asociaciones esperan más contrataciones, mientras que otras doce esperan menos. 17 asociaciones tienen posibilidades de hacer inversiones, cinco no tanto. Sólo los bancos tendrán un año difícil “derivado de nuevas regulaciones que significan costos enormes, que se compensarán por los bajos impuestos“, según Hüther.

Más producción

En las estimaciones de producción domina una visión positiva. 29 sectores dan por sentado que sus empresas aumentarán la producción. Sólo siete prevén un retroceso. Tanto los técnicos profesionales como el comercio al menudeo y el sector gastronómico y hotelero se benefician de una fuerte demanda interna. “La gente tiene capacidad de compra, los puestos de trabajo son estables, la inflación está cerca de cero, eso estimula los ánimos de compra“, afirma el director de IW.

En el sector exportador la perspectiva es mixta. La industria química y electrónica se mantienen estables pero sin grandes impulsos. Extraordinariamente optimista se muestra el sector automotor pese al escándalo de manipulación de emisiones de VW. Hüther tiene una explicación: “2015 fue el primer año en una década en el que hubo un aumento en la producción interna mayor que el de la producción en el extranjero. Eso muestra que la fuerte demanda interna es importante para los sectores de exportación, porque también pueden atender el mercado doméstico“.

La integración de refugiados cuesta tiempo y dinero

La industria de la construcción se ha visto impulsada por el auge inmobiliario, pero carece de personal capacitado. Hüther asegura que los refugiados no serán de ayuda pronto, primero tienen que ser reconocidos antes de poder integrarse al mercado laboral. Además tienen que capacitarse en un oficio y aprender alemán, eso puede durar unos cuatro, cinco años, eso cuesta tiempo y dinero.

El economista se muestra preocupado por el desarrollo en los países emergentes. Durante las últimas dos décadas tuvieron una dinámica de expansión que incluso dio bríos a la economía alemana. Ahora hay dudas, sobre todo respecto a China. India también tiene grandes problema. Rusia tiene una presión doble debido a los bajos precios del petróleo y las sanciones. Incluso Brasil y Turquía se encuentran ante tiempos difíciles.

Las preocupaciones en el desarrollo económico tienen que ver con los países en desarrollo y emergentes, la integración de los refugiados y los recientes riesgos provocados por el terrorismo yihadista. A eso se suman temas como Grecia y Ucrania. La economía alemana se mantiene robusta, pero los polvorines acechan en el extranjero.