1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

“La estrategia de EE. UU. contra el EI ha fracasado”

Gero Schließ (VC/JOV)18 de octubre de 2014

Los ataques aéreos de Estados Unidos no han podido frenar el avance del Estado Islámico. En entrevista con DW, David Ignatius, del Washington Post, dice ver con escepticismo la actual estrategia de EE. UU.

https://p.dw.com/p/1DYCY
La comunidad kurda en Alemania protesta con el EI en Düsseldorf, el 11 de octubre de 2014.
La comunidad kurda en Alemania protesta con el EI en Düsseldorf, el 11 de octubre de 2014.Imagen: picture-alliance/dpa/R. Weihrauch

Deutsche Welle: Los ataques aéreos de Estados Unidos y sus aliados no han podido detener el avance del Estado Islámico. El presidente Obama afronta cada vez más presión para ampliar su ofensiva. ¿Ha fracasado su estrategia de una operación militar limitada?

David Ignatius: De momento, todo indica que su estrategia ha fracasado. En Irak y Siria, los enemigos del EI están avanzando. Debemos ejercer más presión. El presidente ha recibido recomendaciones para intensificar los ataques aéreos en Irak. Si bien la situación en ese país es muy difícil, actualmente Siria es el mayor problema. Allí no hay unidades de tierra que puedan vencer al EI. Hace dos semanas estuve en Siria. La oposición de ese país es muy caótica y no está en condiciones de ganar esta guerra. Esto pone en un dilema a EE. UU. y sus socios, porque no cuentan con un aliado fuerte sobre el terreno. Sin embargo, tampoco quieren enviar un Ejército de tierra allí.

Si Obama decidiera ampliar su ofensiva, ¿la misión estadounidense no se volvería irreversible a largo plazo?

El mayor temor de Obama es que nuevamente caiga en una trampa, como le pasó con la fatal misión de 2003, cuando Estados Unidos invadió Irak y cada vez estacionó más tropas en ese país. El caos fue cada vez mayor. La presión para enviar más soldados a Siria e Irak crece. Duele ver como el presidente Barack Obama intenta abrir un nuevo capítulo en la historia de su país y acabar con este tipo de intervenciones militares y que la cruel lógica de la situación lo obligue a hacer lo contrario.

David Ignatius es uno de los periodistas estadounidenses más renombrados.
David Ignatius es uno de los periodistas estadounidenses más renombrados.Imagen: DW/S. Czimmek

¿Cree que los aliados de los estadounidenses deberían hacer más? ¿Qué espera exactamente de Alemania?

En primer lugar, el acenso del Estado Islámico representa una amenaza para Europa. Miles de europeos son entrenados en campamentos en Siria, y allí también aprenden cómo perpetrar ataques terroristas en sus países de origen. Esa es una de las razones por las que la coalición internacional contra el EI se formó tan rápido. Al igual que EE. UU., Alemania debería decirle a los países que están directamente afectados como Arabia Saudita, Irak, Egipto, Jordania y Turquía: esto es una amenaza, sobre todo para ustedes.

Nosotros les ayudaremos como podamos, pero ustedes mismos deben luchar esta lucha. No estoy seguro si Alemania debería participar en los ataques aéreos. Sin embargo, sé por propia experiencia en Afganistán que las unidades especiales alemanas son excelentes. Están muy bien entrenadas, tienen buen equipamiento técnico y gran sensibilidad cultural. Los alemanes deberían participar en el entrenamiento de milicias suníes y de la oposición siria.

¿Cree que la meta de Obama de debilitar a la milicia terrorista del Estado Islámico y destruirla es aún realista?

La parte de su promesa de debilitar y destruir al EI es realista. EE.UU. puede hacer mucho, aunque solo sea por medio de ataques aéreos. Junto con las Fuerzas Aéreas de nuestros aliados podríamos romper la dinámica del EI o por lo menos frenarla. El presidente sabe que llevará años destruir definitivamente a este grupo yihadista. Para ello, el mundo árabe deberá modernizarse. En Europa, el proceso de modernización tardó siglos. Fue un camino largo y violento. En el mundo árabe todavía podría tardar décadas.

David Ignatius trabaja para el diario Washington Post y es uno de los periodistas estadounidenses más renombrados. Es experto en Oriente Medio.