1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Dulce para las plantas, ácido para las aguas

Oleg Ködding-Zurmühlen (jov/jc)7 de julio de 2016

El uso de muchos abonos produce altos rendimientos, pero contamina las aguas. Alemania necesita una innovación o una nueva ley que frene el excesivo uso de fertilizantes.

https://p.dw.com/p/1JLSz
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Heimken

Alemania fue demandada por la Comisión Europea (CE) por no proteger suficientemente sus aguas de la contaminación con nitratos. Por ello, fue conminado el gobierno alemán a tomar medidas contra la eutrofización o excesivo uso de nutrientes en la agricultura y la ganadería.

El fallo llega justo cuando un grupo de escolares de secundaria del colegio Heilig Geist de Würselen, cerca de Aquisgrán presentó un plan de negocios para lanzar un innovador fertilizante.

A los fertilizantes le debemos que nuestros supermercados puedan vender pan, verduras y carne en grandes cantidades y a precios bajos. Desde el siglo XIX el rendimiento de algunos cultivos se ha multiplicado por diez. Un 50 ó 60% de este incremento se le debe a los fertilizantes. El trigo, la papa y los pastos necesitan, además de agua, muchos nutrientes, especialmente nitratos. Esto se consigue mediante fertilizantes sintéticos y orgánicos.

En la agricultura industrial, y especialmente en la ganadería intensiva, a menudo se usan excesivas cantidades de fertilizantes y en el momento equivocado. "En Alemania tenemos un grave problema de eutrofización", dice Reinhild Benning, agrónoma de la ONG Germanwatch. Debido a que siempre se quiere aumentar aún más el ya alto rendimiento agrícola, se utilizan más fertilizantes que las plantas no pueden asimilar.

"Si los nutrientes no pueden ser absorbidos inmediatamente por las plantas, estos son arrastrados por las lluvias a los ríos, lagos y aguas subterráneas, en donde tiene lugar la contaminación con nitrato", explica Benning.

¿Una bola que regula los abonos?

Los estudiantes de Würselen podrían dar inicio a una verdadera revolución del uso de los fertilizantes en la agricultura. No en vano, fueron galardonados con el Premio alemán a los Fundadores Estudiantes 2016.

Los chicos desarrollaron una bola de fertilizantes sintéticos, en el que sus ingredientes fertilizantes - como en un helado - se disuelven lentamente y en el momento adecuado que los necesiten el suelo y las plantas. "Nuestros fertilizantes se reparten en cuatro capas que están separadas por membranas biodegradables, y que están a disposición de acuerdo a las condiciones meteorológicas y la necesidad de combinación", explica Martin Grafen, jefe del equipo de Graintech, la naciente empresa de estos estudiantes.

En lugar de rociar los campos varias veces con fertilizantes, con esta bola de abono solo se necesita hacerlo una vez al año. Además de reducir las emisiones, se disminuye también la compactación del suelo.

Con el fin de recuperar un equilibrio de los campos de cultivo y controlar mejor la sobrecarga de suelos y cultivos, organizaciones ambientales como Germanwatch y la Asociación para la Conservación del Medio Ambiente y la Naturaleza (BUND, por sus siglas en alemán) exigen, además, al legislativo ordenar un registro escrito del uso de fertilizantes por parte de los agricultores y ganaderos.