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La Izquierda, patito feo de la política alemana

Marcel Fürstenau
22 de septiembre de 2017

La Izquierda lidera la actual oposición en el Bundestag alemán. Sus resultados electorales podrían mejorar este domingo. Sin embargo, este partido parece perder su significado. Marcel Fürstenau lo explica.

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Deutschland Symbolbild Die Linke Tasche mit Logo
Imagen: picture-alliance/dpa/C. Jaspersen

En la tarde del 22 de septiembre de 2013, un Gobierno formado por los socialdemócratas del SPD, la Izquierda y los Verdes, es decir, una coalición rojo-rojo verde, hubiera sido técnicamente posible, ya que contabilizaba más votos que los cristianodemócratas de la CDU y su socio bávaro, la CSU. Sin embargo, Angela Merkel, líder de la CDU, logró su tercer mandato gracias de nuevo al apoyo de los socialdemócratas del SPD.  Un escenario similar podría repetirse en las elecciones de 2017. La diferencia es que, en esta ocasión, las encuestas anticipan que una coalición rojo-rojo-verde no sería posible por falta de apoyo.

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A principios de  año, el panorama pintaba muy distinto. Los socialdemócratas nombraron a Martin Schulz como su candidato a canciller y lo eligieron por unanimidad como líder del partido. Schulz despertó esperanzas entre quienes querían más justicia social, tanto entre su partido como quienes se sitúan más a la izquierda de la CDU. La preocupación por posibles socios de Gobierno a nivel federal pareció disiparse. A nivel regional, esos temores ya se habían disipado, ya que, tanto en el estado de Turingia, como en la ciudad estado de Berlín, hay gobiernos configurados por una coalición tripartita rojo-rojo-verde. En Brandeburgo, la coalición está formada por los socialdemócratas y la Izquierda.

Partido consolidado en grandes ciudades del oeste

Pero los cristianodemócratas de la CDU y los liberales del FDP siguen rechazando al partido de la Izquierda, al que consideran sucesor del partido comunista SED de la antigua República Democrática de Alemania. Por supuesto que ese origen es parte de su herencia histórica, pero la Izquierda del año 2017 ya hace mucho tiempo que se emancipó de su pasado. El punto de inflexión decisivo tuvo lugar hace diez años, cuando se produjo la fusión entre el PDS, el Partido del Socialismo Democrático que sucedió al SED, con socialdemócratas decepcionados y sindicalistas occidentales.

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Sin embargo, el nuevo partido parece seguir llevando la etiqueta de la izquierda de la antigua Alemania oriental. Pero la realidad es muy diferente. Sobre todo en las grandes ciudades del oeste del país, el partido está muy consolidado. Tanto en Hamburgo como en Bremen, lograron tres veces representación en los parlamentos de estas ciudades estados. En 2015 obtuvieron resultados récord. También en los parlamentos regionales de Hessen y Saarland lograron éxitos en tres ocasiones.

Mitad de sus diputados en el Bundestag, del oeste

Contra tales éxitos pueden confrontarse amargas derrotas, como la del pasado mes de mayo en el estado de Renania del Norte-Westfalia, donde La Izquierda no logró entrar en el parlamento regional, porque obtuvo un 4,9 por ciento de los votos. Es necesario el 5 por ciento para tener representación. En los parlamentos de los estados del sur y parte del sureste de Alemania, es decir, Baden-Württemberg, Baviera y Renania Palatinado, nunca llegó a tener representación. 

En cambio en el Bundestag, el Parlamento alemán, La Izquierda logró incluso llegar a la oposición tras las elecciones de 2013. Exactamente la mitad de sus 64 diputados proceden del proceden de votos efectuados en el oeste del país. Los pronósticos auguran que en la configuración del nuevo Parlamento habrá menos diputados de La Izquierda procedentes del este del país, porque La Izquierda suma apoyos en occidente y pierde en oriente. Así pues, es posible que la nueva bancada del partido en el Bundestag tenga hasta dos tercios de diputados procedentes del oeste del país. 

Die Linke: Ein Wahlplakat der Linken aus dem Jahr 2015
Cartel de La Izquierda durante la campaña electoral de 2015. Imagen: DW/M. Fürstenau

Advertencias contra la AfD y La Izquierda

Hace mucho que La Izquierda ya no es un partido protesta. Ese papel lo juega ahora el partido de derecha populista Alternativa para Alemania, la AfD. Pero el hecho de que La Izquierda sea ya un partido establecido, no significa que sea automáticamente aceptado, por lo menos a nivel federal. Sus diferencias con el SPD y Los Verdes residen en cuestiones programáticas. Pero para los democristianos de la CDU y los liberales del FDP, las reservas son más bien de tipo ideológico. Recientemente, el ministro de la cancillería, Peter Altmaier, advirtió que "La Izquierda no es un partido que promueva la estabilidad de nuestro sistema político”. También recomendó a los votantes abstenerse antes que votar a la AfD. La postura de Altmaier se inserta en la tradición de las campañas electorales en los  años 90, cuando la CDU advertía contra el voto a la izquierda de aquel entonces, el Partido del Socialismo Democrático.

Si la derecha populista de la AfD logra entrar en el nuevo Parlamento y convertirse en la tercera fuerza política en el marco de una nueva gran coalición democristiana-socialdemócrata, se convertiría en líder de la oposición, ocupando el lugar que en la última legislatura ha desempeñado La Izquierda hasta ahora.

Autor: Marcel Fürstenau (MS/ERS)