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La Navidad del comerciante

chp23 de diciembre de 2003

Llega a su fin un año difícil para el comercio alemán. Ni siquiera el tan esperado "negocio navideño" pudo salvar la situación. Aunque como suele suceder también hubo la excepción que confirma la regla.

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¡Por las barbas de San Nicolás, compren!Imagen: AP

El sector comercial alemán registrará, según los primeros cálculos de la Asociación del Comercio Minorista Alemán, un retroceso del 1% en sus ventas para el 2003. Se trató de un año muy difícil que costó el puesto de trabajo a 30.000 personas del sector. Cerrando el año son ya sólo 2,5 millones de personas las que trabajan en el sector del comercio minorista.

Las grandes ciudades alemanas vivieron el cierre de innumerables tiendas. Las quiebras se incrementaron y muchos decidieron retirarse sin poder competir contra una guerra de precios despiadada. Para 2004 no se espera que la situación mejore por lo menos no durante los primeros meses.

Que llegue la nieve

Muchos comerciantes, especialmente los del área textil, esperaban poder mejorar un poco su balanza con el negocio navideño pero se vieron decepcionados. Fieles al dicho que dice que la esperanza es lo último que muere, ahora confían en que con la llegada del frío se registre un ligero incremento en sus ventas. Pero ya a punto de finalizar el año ni la nieve los salvará. Mientras que en 2002 el comercio minorista logró en la época navideña ventas por unos 8.000 millones de euros, en esta Navidad se espera un retroceso del 4 al 5% según la Asociación Comercial BAG.

Árboles, gansos y esferas

Pero como en toda crisis siempre hay excepciones. Ante la crisis económica muchos alemanes parecen haber recuperado el gusto por las tradiciones lo que se refleja en el desmedido incremento de árboles de Navidad. Según estimaciones en 2003 se venderán árboles por un total de 500 millones de euros, lo que a promedio de 18 euros por árbol da unos 27 millones de árboles, 1,5 millones más que en 2001.

El fuerte incremento en la venta de artículos de decoración navideña, no sorprende, después de todo se tienen que adornar los árboles. De ahí que el anuncio de la Oficina de Estadísticas Alemana sólo confirme la congruencia germana, si se han comprado más árboles era de esperarse que se comprasen más adornos. Lástima pensará la industria alemana, que en el mayor de los casos se trate de productos " not made in Germany". Este año China logró incrementar en un 73% el volumen de exportaciones de artículos de decoración navideña a Alemania, así que muchos de los 27 millones de árboles llevarán esferas, lameta, luces de brillo oriental.

Una cena suculenta

Ningún esfuerzo se ha escatimado, muchas grandes tiendas han alargado su horario de ventas, se registra una verdadera guerra de precios por atraer a aquellos que aún no han hecho sus compras navideñas, pero los alemanes se muestran firmes en su decisión de no gastar... exceptuando en la cena. El sector alimentos, uno de los más estables a lo largo del año, "hará o está haciendo su Navidad". Parece regir aquí una conversión extraña: A menor número de regalos bajo el árbol de Navidad, mejor decorado el árbol y más opípara la cena. Por lo menos así lo hace pensar el informe de la Asociación de Comercio de Alimentos que anuncia que desde hace dos semanas se registra un fuerte incremento en la venta de gansos, pescado, pavo, vino y champaña.