La torre de Dubai y su alma alemana
4 de enero de 2010
Alemania ha tenido tres veces el honor de contar con el edificio más alto del mundo. Primero, de 1625 a 1647, la Marienkirche de Stralsund se alzó con esa distinción gracias a sus 151 metros de altura. Posteriormente, dicha edificación se derrumbó al caerle un rayo.
En 1874, la antigua iglesia de Sankt Nikolai terminó con el reinado que durante 230 años acaparó la Catedral de Nuestra Señora, en Estrasburgo, Francia, al alcanzar una altura de 147 metros. El recinto hamburgués, sin embargo, solamente retuvo dos años el título como edificio más alto del mundo.
Finalmente, de 1880 a 1884, la Catedral de Colonia se ubicó en ese sitio de honor, con sus 157 metros de altura absoluta.
Las cifras están muy alejadas de lo que sucede hoy en Dubai. Ahí, la torre Burj Dubai se alza más de 800 metros, en un auténtico despliegue de ingeniería.
Una ciudad vertical
En total, la torre tiene más de 200 pisos, 165 de los cuales son habitables. Más que un edificio, sus promotores aseguran que se trata de “una ciudad vertical”. Para construirla fueron necesarios 330.000 metros cúbicos de concreto y 103.000 metros cuadrados de vidrio.
En el edificio también se ubican la plataforma panorámica y el restaurante más altos del mundo.
La construcción de la torre Burj Dubai es, en parte, un logro alemán. Para empezar, en la fachada del edificio se utilizaron 400 toneladas de acero inoxidable suministrado por Nirosta, empresa filial del consorcio germano ThyssenKrupp.
Luego, la coordinación de la obra estuvo a cargo del ingeniero alemán Uwe Hinrichs. La emisora alemana Deutschlandfunk hizo al especialista la pregunta que muchos se formulan hoy: ¿cómo es que un edificio tan alto permanece estable?
Secretos de la ingeniería
La respuesta del ingeniero: “Esto responde a una serie de secretos. El primero, con toda seguridad, es el de la estática, con un principio muy sencillo: el del trípode. No es fácil derribar un trípode. Además, hay una serie de principios fundamentales como la calidad del concreto, el orden de las placas de concreto, y otros.”
En las imágenes puede verse cómo la enorme torre de Dubai va adelgazándose conforme alcanza mayor altura. Esto es verdad para el exterior del edificio, pero no para la parte central, aclara Hinrichs. “Lo que llamamos el center core, no se estrecha en lo absoluto. Tiene exactamente el mismo grosor desde el nivel B2, en el sótano, hasta el piso 160. Esto significa que también el centro estático del edificio se mantiene igual”, dice.
Otra particularidad, según el relato hecho a la emisora alemana, es que se ponía a fraguar el concreto durante las noches, debido al extremo calor que impera en el país árabe. “La temperatura normal en Dubai oscila los 45 grados durante el día. Rara vez llega a los 46 grados, pero de todos modos es demasiado. El concreto no fragua a temperaturas mayores de 35 grados”, señala el coordinador de la construcción de la Burj Dubai.
Uwe Hinrichs asegura que la torre de Dubai pudo ser más alta; sin embargo, aclara, esto no hubiese sido económicamente viable. Después de todo, dice, “sentarse a contemplar el panorama desde el piso 160 no es para cualquier persona.”
EL/dp/dlf/reu
Editor: José Ospina-Valencia