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Lagos en Berlín: espaldarazo chileno-alemán

ERS24 de enero de 2005

El canciller alemán, Gerhard Schröder, se reunió hoy en Berlín con el presidente chileno, Ricardo Lagos, un convencido defensor del multilateralismo para abordar los problemas de la política mundial.

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El presidente alemán recibió con honores militares a Lagos en Berlín.Imagen: AP

Las coincidencias en materia de política internacional son amplias y evidentes. Y los gobernantes de Alemania y Chile lo pusieron una vez más de manifiesto, durante la visita oficial del presidente Ricardo Lagos a Berlín, en la que los temas mundiales ocuparon un amplio espacio. Es, de por sí, una muestra del buen estado de las relaciones bilaterales, carentes de roces que exigieran la atención de los respectivos mandatario. Así lo hizo notar el propio canciller Gerhard Schröder quien, de paso, anunció un viaje a Chile para el próximo otoño nórdico.

Sintonía política

Schröder y Lagos concordaron, concretamente, en que el problema del programa atómico iraní sólo puede ser resuelto por la vía diplomática y es necesario respaldar los esfuerzos que realizan en este sentido Francia, Gran Bretaña y Alemania. En lo que respecta a Irak, junto con recordar que ambos gobiernos estuvieron en contra de la guerra, el canciller germano puntualizó que son partidarios de la celebración de elecciones en ese país el 30 de enero, según lo previsto.

En medio de tanta sintonía política, no sorprende en absoluto que el presidente chileno haya manifestado su pleno respaldo a las propuestas de reforma del Consejo de Seguridad de la ONU. Ni que haya mencionado, expresamente, la expectativa de que le corresponda allí un papel relevante a Alemania. Un apoyo así siempre viene bien para las aspiraciones de Berlín de conseguir un asiento permanente en el organismo, que no en todas las regiones del mundo ha encontrado un eco tan positivo como en América Latina.

Estabilidad chilena

Da qué pensar, sin embargo, el hecho de que el anfitrión haya tenido que negar ante la prensa la falta de interés de Europa y Alemania por América Latina. Las preguntas de los periodistas al respecto no dejan de tener asidero, si se observa la agenda política alemana. Pero Schröder pudo esgrimir, para refutar tal apreciación, los acuerdos comerciales y de asociación suscritos por la Unión Europea con Chile. Por lo demás, el gobernante germano se mostró partidario de avanzar en la profundización de vínculos bilaterales, al margen de los acuerdos de la UE.

En este campo, los chilenos ya han recabado buenas experiencias. Y pretenden continuar por esa vía. Por ejemplo, Santiago ya tiene la mirada puesta en la posibilidad de sellar a futuro un acuerdo de libre comercio con Japón. Todo ello resulta factible gracias a la confianza que sigue generando Chile, país al que el presidente alemán, Horst Köhler, calificó como “un factor de estabilidad en la región, tanto en lo político como en lo económico”.