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Los patólogos y la lucha contra el cáncer de mama

Michael Reitz9 de junio de 2005

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más difundido entre las mujeres. El reconocimiento temprano y modernas terapias incrementan su tratamiento exitoso. Los patólogos juegan un papel central en los avances logrados.

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La ciencia registra grandes avances en la cura del cáncer.Imagen: AP

Cuando se habla de patología la mayor parte de las personas suele pensar en una morgue y cadáveres. Sin embargo gran parte de los patólogos trabajan en hospitales, en donde juegan un papel importante en el diagnóstico y la planeación de terapias.

El patólogo presenta un diagnóstico inicial en base a una prueba de tejido que ha sido obtenida por el ginecólogo. El patólogo suele intervenir en las operaciones, pues durante la operación se puede ganar tejido y si se requiere un diagnóstico el patólogo puede analizar el tejido inmediatamente, según explica el profesor Helmut Gabbert, presidente de la Sociedad Alemana de Patología.

El patólogo es quien decide sobre las operaciones terapéuticas, sobre la extirpación de tejido que acompaña la extracción operativa de un tumor. Es el patólogo quien dictamina si el cáncer debe ser extirpado operativamente o si se requiere de un tratamiento medicamentoso adicional. Actualmente una parte básica del tratamiento del cáncer de mama consiste en una terapia hormonal.

Descubriendo el talón de Aquiles del cáncer

El diagnóstico del cáncer de mama, no significa que la paciente padezca una enfermedad incurable, todo lo contrario. Entre el 70 y el 75 por ciento de las operaciones resultan exitosas y representan una cura definitiva. ¿Cómo se puede saber si el cáncer del que padece la paciente puede ser curado mediante la extracción operativa o si padece un tipo de cáncer que se expandirá a gran paso? Para esto sirve los perfiles genéticos. La clave se encuentra en la histología clásica. Este es uno de los mayores retos científicos de la actualidad, según el profesor Kreipe de la Facultad de Medicina de la Universidad de Hannover.

La operación terapéutica debe ser sopesada tomando en cuenta los riesgos y consecuencias resultantes. Kreipe indica que resulta sumamente esperanzador que los científicos empiezan a descubrir como se producen las células cancerígenas. Con estos conocimientos desarrollan instrumentos y métodos con los que pueden combatir el cáncer.

"También el cáncer tiene su talón de Aquiles, es decir, un punto vulnerable por el que se le puede atacar. Ya se conocen algunos. En el caso del carcinoma de mama los receptores de estrógeno se pueden bloquear de forma puntual. Ahora se han identificado otros receptores que dan señales para el crecimiento de las células cancerígenas. Se requiere sin embargo que el patólogo compruebe dónde se encuentra el talón de Aquiles. Actualmente se van desarrollando nuevos métodos y se registrarán grandes avances en los próximos cinco años", dice Kreipe.

Embarazos reducen el peligro de cáncer de mama

Una de las terapias más prometedoras para el futuro parece ser un nuevo tipo de medicamentos que se anclan en los receptores que inducen al crecimiento y por lo tanto detienen las señales de crecimiento de las células cancerígenas.

Pero los médicos señalan que existen también otras terapias. Mientras que en las naciones industrializadas cada décima mujer enferma de cáncer de mama, el nivel de casos en los países en vías de desarrollo es mucho menor. Los científicos creen que existe una relación en las altas tasas de natalidad en los países en vías de desarrollo: los embarazos por lo visto reducen fuertemente el riesgo del carcinoma de mama.