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Mueren soldados alemanes en Kabul

7 de junio de 2003

Cuatro soldados alemanes murieron en la capital afgana víctimas de un atentado con coche bomba junto al autobús que los transportaba.

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Es el mayor golpe sufrido por el contingente alemán y por la ISAF desde su despliegue en Kabul.Imagen: AP

En el autobús viajaban 33 personas, la mayoría o todos eran tropas alemanas de la Fuerza Internacional de Asistencia de Seguridad (ISAF). Se dirigían al aeropuerto luego de haber finalizado su misión en Afganistán. La potencia de la explosión lanzó el autobús a varios metros de la calle y destrozó sus ventanillas.

Se trata del segundo incidente de violencia con pacificadores alemanes en Kabul en las últimas dos semanas. El 29 de mayo, un soldado alemán pereció y otro fue herido cuando el vehículo en que viajaban hizo contacto con una mina cerca de la capital afgana.

"Cobardía"

El atentado fue un acto "cobarde" e "imprevisible", según estimó el canciller alemán, Gerhard Schröder, en un mensaje de condolencia a los familiares de las víctimas. "Con estos atentados, se intenta torpedear el proceso de paz en este país, que ha vivido 20 años de guerra, y devolverlo a la anarquía", destacó el mandatario.

"En estas horas difíciles, pensamos en las familias de nuestros soldados, que pusieron en juego su salud y su vida para un futuro mejor y la paz en Afganistán", añadió.

El atentado de este sábado en Kabul es el mayor golpe sufrido por el contingente alemán y por la ISAF desde su despliegue en Kabul a finales del 2001, y confirmaría que "Afganistán es un polvorín", como dijo el presidente de la asociación alemana de oficiales, Bernhard Gertz, para quien se ha llegado a un punto en el que "o se refuerza la misión de forma dramática o nos replegamos".

¿La mano de Al Qaeda?

"Los efectivos talibán y de Al Qaeda se están reagrupando, lo que significa que el peligro de atentados aumentará", afirmó Gertz. Al mismo tiempo, el portavoz del contingente alemán en Afganistán, Günter Bender, hizo un llamasdo a no precipitar las sospechas para las cuales de momento faltarían los indicios. Si la opción es seguir en Afganistán, "los soldados no deberían trasladarse de un lugar a otro en autobús sino en tanquetas". Aunque el objetivo de la misión en Afganistán se " ganarse la confianza de la población, más importante aún es la vida de nuestros soldados".

La ISAF, cuyo mando comparten ahora Alemania y Holanda, cuenta en la actualidad con unos 5.000 efectivos. Se prevé que a partir del próximo mes de agosto sea la OTAN la que asuma el mando, lo que coincidirá con el relevo de los efectivos germanos y holandeses, ahora mayoría, por unos 1.800 canadienses.