1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Más democracia para Europa

Gabriel González28 de julio de 2003

Políticos alemanes piden que no se varíe el trabajo de la Convención para la nueva Constitución Europea. Mientras tanto, la mayoría de los ciudadanos desconocen por completo tal trabajo.

https://p.dw.com/p/3vQm
Valery Giscard d'Estaing, presidente de la convención, ojea en la Constitución Europea.Imagen: AP

En Berlín, el presidente de la comisión de Exteriores del Parlamento Europeo, Elmar Brok, y la presidenta del Movimiento Europeo en Alemania, Monika Wulf Mathies, se postularon por no reabrir el debate sobre la Constitución Europea. Rechazan tajantemente la intención de algunos países pequeños de la Unión Europea, como Austria y Finlandia, de modificar el acuerdo establecido.

Wulf-Mathies, cuya asociación agrupa a más de 140 organizaciones alemanas que apoyan el proceso de integración europeo, se manifestó en favor de un referéndum sobre la constitución en todos los países miembros y candidatos de la Unión Europea. "Un referéndum subraya desde nuestro punto de vista la importancia histórica de la constitución", dijo la ex comisaria de la UE.

Un referéndum seria útil

Con esa opinión no se encuentran solos en Europa. En un reciente sondeo, encargado por la Comisión, un 40% de los ciudadanos de la UE considera que sería "indispensable" aprobar el texto de la constitución por un referéndum, un 43% cree que sería "útil, pero no indispensable" y sólo un 12% opina que la consulta popular sería "inútil".

Lamentablemente un referéndum no sólo sería útil para apreciar el valor histórico del acuerdo, como piensan el señor Brok, la señora Wulf-Mathies y muchos políticos europeos más, sino también simplemente para dar a conocer el trabajo de la Convención.

Según el mismo sondeo, más de la mitad de los ciudadanos de la Unión Europea, un 55%, nunca ha oído hablar de la Convención que ha preparado el borrador de la futura Constitución Europea. A pesar de eso, un 68% de la población desea una Constitución

que reforme la UE.

Nadie se entera

Posiblemente no se les ocurrió todavía a los políticos que acaso sería más interesante para los ciudadanos saber qué peso político tendrán en la futura Europa. Seguramente sería más oportuno preguntarse cómo construir la primera democracia supranacional, en lugar de un conjunto de poderes demasiado complejo para la mayoría de los ciudadanos.

Mucho se advirtió ya sobre el peligro de que en los pasillos y oficinas de Bruselas se discutan y negocien asuntos ajenos a la vida y los problemas de los ciudadanos europeos, como por ejemplo el tamaño de los plátanos o las normas para escaleras.

Obviamente, a los ciudadanos europeos hasta ahora no les quedó claro el significado de la Constitución Europea y, lo que es peor aún, lo que la misma cambiará en su vida diaria.

A principios de los años setenta, el primer canciller socialdemócrata de la posguerra en Alemania y Premio Nobel de la Paz, Willy Brandt, puso su primer mandato bajo el lema "Atreverse a más democracia". Desde luego, en Europa falta un Willy Brandt.