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Oposición siria abre en Qatar su primera embajada

27 de marzo de 2013

Eso, mientras arrecian críticas por presencia rebelde en Liga Árabe. Irán calificó como "patrón de comportamiento peligroso" el hecho.

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Imagen: Karim Sahib/AFP/Getty Images

La oposición siria abrió este miércoles (27.03.2013) su primera embajada en el extranjero. Bajo el alero de Qatar, los rebeldes y su gobierno interino consiguieron ese pequeño triunfo diplomático, mientras que su presencia ocupando la silla que le corresponde al gobierno de Bashar al-Assad en la última reunión de la Liga Árabe, levantó toda clase de reacciones en el mundo.

Rusia e Irán, habituales aliados de Al-Assad, llamaron la atención sobre una decisión a lo menos polémica. A esas críticas se sumó incluso la oposición moderada a Damasco. Desde Moscú, el portavoz del ministerio de Exteriores ruso, Alexander Lukasevich, dijo este miércoles (27.03.2013) que “es un estímulo abierto a aquellas fuerzas que siguen apostando por una solución militar”.

Lukasevich añadió que la decisión, que calificó de “ilegal y no válida”, va contra los esfuerzos por lograr una salida pacífica a un conflicto que en más de dos años de combates suma más de 70.000 muertos, según cifras de la ONU. Rusia ha vetado varias resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Siria.

Qatar, “banco de apoyo al terrorismo”

La reunión de la Liga Árabe se celebró el martes (26.03.2013) en Qatar, país que gestionó la participación de la Coalición Nacional Siria en representación de un Estado que está suspendido de la organización desde noviembre de 2011. Esto molestó incluso al Comité de Coordinación Nacional por el Cambio Democrático, un grupo opositor moderado, que criticó el hecho.

En tanto, el gobierno de Siria reaccionó este miércoles (27.03.2013) a la decisión de la Liga Árabe señalando que Qatar se ha convertido “en el mayor banco de apoyo al terrorismo”, al tiempo que aseguraba que ese país “ha comenzado su presidencia de la Liga Árabe secuestrándola con petróleo corrompido y dinero”.

También Irán cuestionó la medida señalando que fue una mala decisión incluir a un enemigo de un presidente en ejercicio como representante de un país. Irán, uno de los principales aliados de Al-Assad en la región, dijo que esa acción era considerada por el Estado islámico como “un patrón de comportamiento peligroso”.

DZC (dpa, Reuters)