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Opositores anuncian desobediencia civil contra el Gobierno de Georgia

10 de abril de 2009

El presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, recibió gran apoyo internacional en 2008, durante la guerra de su país con Rusia. Hoy se enfrenta a una oposición que cuestiona el carácter democrático de su Gobierno.

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Miles participan en los actos de protesta en Tibilisi.Imagen: AP

La mirada del mundo se dirigió a Georgia cuando el presidente de ese país lanzó en agosto de 2008 un amplio operativo militar contra Osetia del Sur, en un intento por retomar el control de esa provincia sececionista.

Georgien Saakaschwili trifft Handelsleute
El presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili.Imagen: AP

Rusia interviene

La estrategia fracasó cuando Rusia repelió el ataque a la región aliada con Moscú, forzando la retirada de las tropas georgianas. Luego de fuertes combates y en medio de temores en cuanto a que Rusia podría provocar un cambio de Gobierno en Tibilisi, la Unión Europea promovió un plan que condujo al fin de las hostilidades.

Estados Unidos y la Unión Europea condenaron la incursión, con lo cual se deterioró la relación de ambas con Moscú a causa de lo que parecía una agresión desproporcionada por la parte rusa. A cambio, los rusos acusaron a Estados Unidos de propiciar un entorno que desembocó en las hostilidades, así como de apoyar al presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, a lo largo de la guerra.

La Unión Europea, Estados Unidos y la OTAN bajaron el rango de sus relaciones con Rusia. Se habló de guerra fría en un tono un tanto sobredramatizado, pero de hecho sí se produjo un enfriamiento en dichos nexos.

Desde entonces, tanto Occidente como Rusia han enmendado algunas de las posiciones que adoptaron durante la crisis. Por lo demás, se prestó algo de atención a la destrucción causada por la avanzada rusa.

Proteste in Tiflis Georgien
La disidencia quiere mayor democracia en el país.Imagen: AP

Expertos internacionales elucubraron sobre el futuro de la región del Cáucaso, pero estos temas dejaron su lugar a otros; por ejemplo, la elección presidencial y la llegada de Barack Obama al poder.

Crisis interna

Meses más tarde, acontecimientos ocurridos en Tibilisi vuelven a ser noticia. Luego de acumular apoyo por su posición frente a Rusia, Saakashvili se enfrenta ahora a presiones internas de líderes opositores que exigen su renuncia.

Se acusa al presidente georgiano, entre otras cosas, de traicionar los valores que inspiraron a la llamada “revolución rosa” de 2003 al perseguir a la disidencia, reprimir a la prensa y concentrar el poder en su propia persona.

“Primero que nada, la situación económica en Georgia no presenta mejorías”, dice a Deutsche Welle Alexander Rahr, del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores. “Las cosas habían mejorado tras los dos primeros años de la revolución, pero no hay suficiente inversión en el país”.

El experto señala que en Georgia persisten problemas de censura, con lo cual no se ha cumplido la promesa de transformar al país en una sociedad democrática. En cuanto a la guerra con Rusia, “ahora se culpa al presidente de haberla provocado, involcurando al país en un conflicto que podía haberse evitado”, dice Rahr.

Georgien Proteste
La policía resguarda la sede del Parlamento georgiano, este viernes.Imagen: AP

Este viernes, la oposición georgiana anunció que llevará a cabo una serie de acciones de desobediencia civil, en señal de protesta por éstos y otros factores. Las manfiestaciones incluirán bloqueos a las vías que conduzcan al palacio presidencial, informó el dirigiente opositor Kakha Kuvana.

Alexander Rahr advierte, sin embargo, que las protestas pueden no tener un efecto inmediato. “Saakashvili no renunciará tan fácilmente: ha sobrevivido a muchas protestas similares y lo que está por verse es si el actual movimiento opositor es tan fuerte como para provocar un cambio”, afirma el especialista alemán.

La oposición enarbola lemas como “construyamos la prosperidad” o “hagamos la democracia”, apunta Rahr. “Pero se trata de consignas con las cuales el propio Saakashvili se hizo del poder en 2003. La pregunta es cómo piensan estas fuerzas combatir la corrupción y, sobre todo, de dónde sacarán los fondos necesarios para la reconstrucción de Georgia”.

na/el/chp