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Las cargas de la OTAN

5 de octubre de 2011

Poco antes de que los ministros de Defensa de la OTAN se reunieran en Bruselas, el representante de EE.UU., Leon Panetta, advirtió que Washington no podrá seguir compensando las carencias de las fuerzas de sus aliados.

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Leon Panetta, Secretario de Defensa de Estados Unidos.Imagen: AP

 

El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, advirtió este miércoles (5.10.2011) en Bruselas que el marcado recorte presupuestario que afligirá al Ejército estadounidense en el curso de la próxima década se hará sentir también en la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Washington ya no estará en capacidad de compensar las notables carencias exhibidas en Libia y Afganistán por las Fuerzas Armadas de los otros países de la alianza, recalcó Panetta, exhortando a los Estados que la integran a cooperar más en el futuro cercano.
 
Panetta se dirigió a los miembros del instituto político Carnegie Europe dejando clara la posición que su país asumiría en el encuentro de los ministros de Defensa de la OTAN. La agenda de esa reunión gira en torno a las misiones de Libia y Afganistán, pero la ocasión será aprovechada para discutir la distribución general de responsabilidades –militares y económicas– en el seno de la coalición. A juicio de Panetta, la OTAN depende demasiado de los recursos de Washington.
 
Las palabras de Panetta –sus primeras declaraciones en Europa desde su nombramiento como jefe del Pentágono– recuerdan a las oreadas en junio por su predecesor, Robert Gates. En Bruselas, durante su último discurso como ministro de Defensa estadounidense, Gates describió a la OTAN como una coalición dividida entre quienes asumen la responsabilidad por sus operaciones militares y aquellos que disfrutan de sus beneficios sin cargar con el peso de los costos. Sin embargo, Panetta usó un tono más conciliador.
 
Piden a Europa mayor equilibrio de responsabilidades
 
Deutschland Bundestag Verteidigungsminister Thomas de Maiziere
Thomas de Maizière, ministro alemán de Defensa.Imagen: dapd
Procurando matizar sus críticas, Panetta elogió los éxitos de la alianza en Afganistán y Libia e hizo hincapié en que Estados Unidos y los europeos llegaron a una repartición de cargas mucho más equilibrada durante la intervención de la OTAN en la crisis libia. Pero no dejó de mencionar la escasez de especialistas que aquejó al organismo cuando buscaba desarmar a las fuerzas de Muammar el Gadafi. “Además, faltaron servicios de vigilancia e inteligencia, tanques para el reabastecimiento de combustible y plataformas de reconocimiento como Global Hawk”, enumeró Panetta, acotando que fue Estados Unidos quien llenó los vacíos.  
 
El emisario del presidente estadounidense, Barack Obama, trajo a colación viejas críticas según las cuales sus aliados no habían proveído ni los entrenadores ni los recursos económicos necesarios para capacitar a las fuerzas de seguridad afganas en la lucha contra los talibanes. Panetta subrayó que, aunque la misión se lleva a cabo bajo la bandera de la OTAN, es Estados Unidos quien ha llevado la mayor parte de su peso sobre sus hombros. El ministro comparó los 100.00 soldados estadounidenses apostados en Afganistán con los 40.000 que los socios de Washington han enviado a ese país.
 
A sus ojos, el factor que más amenaza la cohesión y la capacidad de acción del organismo es la unilateralidad en la toma de decisiones que afectan no solamente al Ejército de un país, sino también a los de sus vecinos y a los de sus aliados en otros continentes. La alusión a la reducción de las Fuerzas Armadas en Alemania no es velada, pero Panetta no fustigó únicamente al Gobierno de Berlín, representado en la reunión de Bruselas por el ministro federal de Defensa, Thomas de Maizière.
 
Washington reduce presupuesto del Ejército estadounidense
 
NATO-Generalsekretär Rasmussen
Anders Fogh Rasmussen, Secretario General de la OTAN.Imagen: AP
Desde hace meses, Estados Unidos viene reprochándole a otros miembros de la alianza el hecho de recortar más y más los presupuestos de sus instituciones castrenses. “La seguridad en el siglo XXI no será alcanzada si cada nación continúa marchando al ritmo de su propia música”, sostuvo Panetta, insistiendo en que los países que conforman la OTAN deben cooperar de manera más estrecha en proyectos de defensa, juntar sus recursos y discutir los ajustes presupuestarios en el sector militar en lugar de contar con los gastos de Washington en materia de armamento.
 
En los próximos diez años, el Ejército estadounidense reducirá el tamaño de sus tropas y las ambiciones de sus programas de seguridad nacional para que el Estado, golpeado por los embates económicos que no amainan, pueda ahorrar 340 mil millones de euros. Consciente de que la crisis económica causa estragos a ambos lados del océano Atlántico, el Gobierno de Obama ha apoyado las políticas de “defensa inteligente” propuestas por el Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. Éstas pretenden estimular a los miembros de la organización a identificar proyectos de seguridad en donde puedan cooperar para sacar mayor provecho a los recursos disponibles.
 
La alianza entre Washington y Europa surgió de las circunstancias impuestas por la Guerra Fría, pero sus propósitos fueron perdiendo respaldo –sobre todo entre los estadounidenses– a medida que los riesgos de una invasión o un ataque soviético se hacían cada vez menos probables. La OTAN recuperó su relevancia como organismo internacional tras el auge de los ataques terroristas contra objetivos estadounidenses y europeos, la creciente posibilidad de ataques cibernéticos y la preocupación que despertó el presunto interés de Irán en desarrollar armamento nuclear.
 
Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Emilia Rojas-Sasse