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¿Qué esperar del sucesor de Joschka Fischer?

Sebastian Schubert/ERS19 de octubre de 2005

¿Cambio o continuidad? DW-WORLD conversó con el designado futuro jefe de la diplomacia de Berlín, Frank-Walter Steimeier, sobre las líneas maestras de una coalición de CDU y SPD en política exterior.

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Frank-Walter Steinmeier será el nuevo Ministro de RR.EE. alemán.Imagen: AP

Muchas de las personas que acudieron a la sesión en que se constituyó el nuevo parlamento alemán no sabían de quién se trataba. Y él mismo se mostró sorprendido por su designación. Frank-Walter Steinmeier es quien habrá de encabezar el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán cuando asuma el gobierno la coalición de cristianodemócratas y socialdemócratas. Un hombre que, por lo demás, es considerado persona de confianza del jefe de gobierno saliente, Gerhard Schröder.

Anuncio de continuidad

Fischer Schröder Steinmeier
Fischer, Schröder y Steinmeier.Imagen: AP

¿Qué cabe esperar del designado sucesor de Joschka Fischer? En entrevista con DW-WORLD, Steimeier afirmó: "Estoy convencido de que una política exterior inteligentemente diseñada no necesita modificaciones de principios". Y puso como ejemplo la política seguida por Berlín con respecto a Moscú, tantas veces criticada por la poco crítica relación de Schröder con el presidente Putin. "Creo que la política seguida con respecto a Rusia, especialmente en los últimos cuatro años, no sólo fue necesaria desde el punto de vista de las política exterior, sino que reportó ventajas notables para el país en muchos campos, incluyendo los económicos", señaló Steinmeier.

¿Eje pasado de moda?

No todos comparten esa posición en Alemania. Si bien nadie pone en duda la necesidad de una continuidad en la materia, hay voces en la Unión Cristianodemócrata que demandan ahora un mayor acercamiento a Estados Unidos. Pero tanto el partido de la próxima jefa de gobierno, Angela Merkel, como su futuro aliado, la socialdemocracia, ya manifiestan bastantes puntos de acuerdo. Por ejemplo, parlamentarios de ambas colectividades han declarado reiteradamente su voluntad de cooperar en la política europea. Todos coinciden también en el objetivo de mantener buenas relaciones con todos los países vecinos y aliados. Pero se percibe una diferencia: ya nadie habla de un eje Berlín, París, Moscú.