Riesgo de colapso

El Stuttgarter Zeitung, de Stuttgart: "Este partido deberá aclarar si quiere instalarse en el cielo socialista o en el opaco matorral ideológico. En 2010, la crisis golpeará con toda su fuerza. Será entonces cuando su palabra podría tener más peso; cuando La Izquierda deberá aclarar si ve al capitalismo como obra del diablo, o si este sistema sólo debe ser superado. La Izquierda debe cuidarse sobre todo de no volverse obsoleta.”

¿Demandas radicales?

En Berlín, el Berliner Zeitung: “Habla bien de la Izquierda el hecho de que haya podido acordar un programa electoral que satisfaga a los delegados y con el cual pueden dormir tranquilas todas las corrientes de ese partido. Algunos dirán que se trata de propuestas radicales pero, ¿qué hay de malo en establecer demandas radicales a la política? El programa es ciertamente una base débil para negociaciones a fin de gobernar en coalición. Pero dado que nadie quiere aliarse con La Izquierda, ésta puede dar rienda suelta a sus demandas.”

Espíritus amenazadores

El Ausburger Allgemeine, de Augsburgo: “Los espíritus a los cuales convocó Oskar Lafontaine a fin de hacer frente al PDS, poderosa fracción en el este de Alemania, no lo dejan en paz. Los sectarios y fundamentalistas provenientes de occidente tienen al partido en mala posición. El Partido La Izquierda se ha encerrado en sí mismo, en su arrogancia y su tozudez, y ha dinamitado todos los puentes posibles hacia otras fuerzas. El pragmatismo es para ellos una ofensa. La disposición a negociar es vista como algo reprochable y como inaceptable adecuación a la realidad actual. La Izquierda no está en capacidad de gobernar, ni tampoco tiene voluntad para hacerlo.”

Riesgo de colapso

En Koblenz, el Rhein-Zeitung: “El potencial de Lafontaine conlleva asimismo el riesgo de colapso para el partido. En su esfuerzo por juntar todas las críticas a la manera de hacer política, el partido aparece como un proyecto político que se le escapa. En un balance final, La Izquierda se enfrenta a problemas que el antiguo PDS ya había superado: se inmola en batallas ideológicas, en vez de concentrarse en la política real. Así, no resulta sorpresivo que La Izquierda apenas pueda cosechar votos pese a que nos encontramos en medio de una crisis en la que podría encontrar muchos adeptos.”

Sabor imperial

En París, el Liberation se ocupa de otro tema: “El discurso de Sarkozy en el palacio del Rey Sol recuerda a rituales monárquicos. El presidente no permanece en el recinto luego de su alocución a fin de no escuchar la réplica de una oposición que, de una forma u otra, había decidido callar o ausentarse. Se trata de una oposición peculiar que escucha al presidente, pero no le responde. Uno hubiera deseado escuchar también a un político talentoso que criticara los puntos de vista del presidente. Pero los socialistas decidieron otra cosa. Quizá intentaron manifestar una oposición categórica. Tememos, sin embargo, que en realidad no se hayan podido poner de acuerdo en cuanto a quién debía interpelar a Sarkozy.”

EL/dpa/af/ap

Editora: Cristina Papaleo