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Rusia, un socio imprescindible

DW-WORLD15 de agosto de 2008

Las relaciones entre Rusia y Occidente tras la violenta crisis de Georgia siguen siendo tema de análisis en los editoriales de la prensa europea, que destacan la necesidad de mantener el diálogo con Moscú.

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Moscú y Occidente se necesitan mutuamente.Imagen: Maksim Nelioubin

The Times, de Londres: “Rusia y Estados Unidos deben determinar nuevamente la base de sus relaciones. La secretaria de Estado norteamericana, Condolleeza Rice, llegó con razón a la conclusión de que la desconsideración de Rusia debe ser castigada con el aislamiento. Puede que Moscú haya pensado que, visto a corto plazo, no necesitaba de la venia extranjera para su aventura. Pero su bienestar a largo plazo depende decisivamente de su pertenencia a agrupaciones internacionales como el G8, así como de una mayor integración a la economía mundial. Rusia se ve ante la compleja tarea de decidir qué es más importante para el país: su posición en el Cáucaso o su posición en el mundo.”

Contradicciones europeas

La Repubblica, de Roma: “Estos días de guerra, las destrucciones y las muertes sin sentido han sido también resultado de las contradicciones y la inconsecuencia de Europa y Estados Unidos, es decir, de su persistente deseo de resistirse a Rusia sin contar para ello con los medios y, sobre todo, sin tener verdaderos motivos. En este conflicto, el problema de fondo radica en el hecho de que Rusia inquieta a Washington y a Europa central desde que ha reconstruido su Estado, reasumido el control de sus materias primas y roto con la orientación diplomática hacia Estados Unidos que imperaba en los tiempos de Boris Yeltzin. Sin embargo, a comienzos de este siglo, Occidente necesita el apoyo ruso y requiere un frente común en el escenario internacional, que no será fácil de erigir”.

La gran potencia rusa

Jyllands Posten, de Dinamarca: “Con su política de poder, Rusia ha demostrado cuán peligroso es oponerse a los intereses de Moscú. La determinación rusa no se vio precisamente debilitada por el hecho de que ni Estados Unidos, ni la OTAN, ni la atomizada Europa se interpusieran en su camino. De este modo, Rusia pudo demostrar a los Estados de la zona gris entre el Este y Occidente como Georgia, Ucrania y los antiguos Estados soviéticos de Asia Central que no pueden confiar en las garantías de seguridad occidentales. Pero también hubo otra señal: Rusia es aceptada como gran potencia. (...) Estados Unidos la necesita para mantener en jaque a Irán. Europa es demasiado dependiente del petróleo y el gas de Rusia y también necesita a Moscú en lo tocante a la seguridad europea. Por eso debe proseguir el diálogo con Rusia. Sus dirigentes no conseguirán sus objetivos si hacen mal uso de su política de poder y deben mostrarse como socios responsables.”

Mundo multipolar

Kölner Stadt Anzeiger, de Colonia: “El remitirse retóricamente a la Guerra Fría tiene algo que ver con la añoranza de una clara imagen del enemigo. Es cierto que Rusia se presenta hoy ante sus vecinos de una forma dominante parecida a la de la antigua Unión Soviética. No hay motivo para dorar la píldora de la actitud rusa. Pero, a diferencia de lo que ocurría durante la Guerra Fría, Rusia ya no es sólo un adversario, sino también un socio necesario en lo tocante a la solución de problemas globales. Quien habla de Guerra Fría simplifica el mundo. Rusia no se puede aplacar con recursos militares. El mundo se vuelve multipolar. Y eso obliga a conversar sobre cada punto de conflicto, también y especialmente con Rusia.”