Sarkozy en México: delicada misión

Cuando el presidente francés se reúna el domingo con su homólogo mexicano, Felipe Calderón, y su esposa en un marco privado sin protocolo, la reunión no servirá seguramente sólo para “conocerse mejor en un atmósfera distendida”, como dice un comunicado del Palacio del Elíseo.

La primera visita de Sarkozy a un país hispanohablante se ve afectada por la condena inicialmente a 96 años de cárcel, luego rebajada a 60, de la ciudadana francesa Florence Cassez, de 34 años de edad, acusada de ser miembro de una banda de secuestradores.

Cassez fue arrestada a fines de 2005 en el transcurso de una redada policial a la que se dio gran espacio en los medios de comunicación, ya que fue detenida junto con su compañero sentimental, acusado de ser el jefe de una organización criminal. Desde entonces no cesa de negar los cargos y habla de irregularidades e incoherencias en la investigación.

Apoyados por parlamentarios, familiares de Cassez decidieron hacer un llamado a Sarkozy, que, en la víspera de su visita oficial, que comienza el lunes, puede verse tentado a desempeñar nuevamente su papel de “liberador”, como en el caso de las enfermeras búlgaras en Argelia, más en esta ocasión, en la que se trata de una compatriota.

Un caso extremadamente delicado

Como fuera, según la agencia de noticias francesa AFP, el presidente prometió recordar a Calderón el caso, considerado “extremadamente delicado” por el Elíseo, pero, para no herir sensibilidades en México, proponer una solución como en el Chad.

A fines de 2007, seis ciudadanos franceses acusados de sacar sistemáticamente niños del Chad para ser adoptados en Europa, teniendo los pequeños en realidad padres, fueron extraditados a Francia a condición de que cumplieran allí su condena de ocho años de prisión. Tres meses después de la extradición, el presidente del Chad incluso indultó a los condenados.

Felipe Calderón ha abierto, según AFP, una perspectiva para una solución de ese tipo, mencionando la “posibilidad” de una transferencia de la reclusa a Francia. La idea de una visita de Carla Bruni-Sarkozy a Cassez, sugerida por la familia, “no está prevista”, según fuentes del Elíseo, que aseguraron, no obstante, que la pareja presidencial hará “todo lo que pueda beneficiar a Florence”.

Cooperación política e intercambio económico

A pesar de la delicada atmósfera que rodea la visita, Sarkozy desea sacar provecho de su estadía particularmente para dar “un impulso mayor” a las relaciones entre los dos países y superar el “déficit de realizaciones concretas”, prosigue el Elíseo en un comunicado.

En el plano político, la “relación sin problemas” será reforzada a través de una serie de acuerdos de cooperación en materia de seguridad y salud, así como una declaración conjunta en la que se resaltará la “fuerte convergencia” de opiniones en relación con el calentamiento del planeta, la reforma del G8 y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, así como sobre el futuro del G20.

Sarkozy será acompañado además de un grupo de empresarios con la declarada intención de redoblar la presencia de Francia en el mercado mexicano, en el que ocupa el cuarto lugar entre los países europeos, con una participación de sólo un uno por ciento en el mercado local. El lunes serán firmados contratos con Sanofi-Aventis (planta de producción de vacunas), Thales (instalación de mil cámaras de video para mejorar la seguridad en Ciudad de México) y EADS (venta de helicópteros militares de transporte).