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Sentinel-6 observará el océano con precisión milimétrica

Hannah Fuchs
18 de noviembre de 2020

El satélite de observación terrestre Sentinel-6 se pondrá en funcionamiento el 21 de noviembre. Al igual que cada uno de sus hermanos, Sentinel-6 tiene una misión especial: monitorear el océano con precisión milimétrica.

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Airbus baut neuen Esa-Satelliten
Imagen: Esa/Airbus/dpa/picture alliance

La tarea de Sentinel-6 es observar, medir y registrar el nivel del mar, porque debido al cambio climático este aumenta regularmente. En cifras: mientras que el nivel del mar subió solo dos centímetros en todo el siglo XVIII, en el siglo XIX creció seis centímetros y 19 en el siglo XX.

Alrededor de una de cada diez personas vive en una región que está a menos de diez metros sobre el nivel del mar, y muchos habitantes costeros ya se ven afectados por tormentas más fuertes y más inundaciones que sus padres o abuelos.

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) predice que si el cambio climático continúa sin control, el nivel del mar podría crecer un metro a fines de siglo, lo que no solo sería peligroso para las Maldivas en el Océano Índico. Las costas europeas también estarían en peligro. 

¿En qué puede ayudar Sentinel-6?

 "Sentinel-6 Michael Freilich" lleva el nombre del exdirector del departamento geocientífico de la NASA, un incansable defensor de las mediciones con satélite de los mares y océanos.

 Su misión es proporcionar información que ayudará a los investigadores a comprender cómo el cambio climático está cambiando las costas y con qué rapidez está sucediendo.

 "Sentinel-6 Michael Feilich es, definitivamente, un hito en las mediciones del nivel del mar", dice el científico Josh Willis, del proyecto de la NASA en Pasadena, California. El satélite está programado para despegar el sábado 21 de noviembre desde la cercana base de la Fuerza Aérea Vandenberg.

La NASA realiza esta misión conjunta con el programa Copernicus de la ESA. Eumetsat y el servicio meteorológico estadounidense NOAA también participan en Sentinel-6. "Es la primera vez que hemos podido desarrollar múltiples satélites que abarcan una década completa y darnos cuenta de que el cambio climático y el aumento del nivel del mar son imparables", afirma el científico.
Sentinel-6 es el primero de dos satélites idénticos que se lanzarán al espacio. Sentinel-6B, el gemelo, está programado para ser lanzado en 2025. Ambos satélites deben recopilar datos durante al menos cinco años.

El mar.
Sentinel-6 es un satélite de alta tecnología. Escaneará el reflejo del mar con precisión milimétrica.Imagen: Dave Fleetham/Design Pics/picture alliance


¿Cómo funciona Sentinel-6?

Sentinel envía una señal que se refleja en la superficie del mar y es captada de nuevo por el satélite. "La determinación precisa de la ubicación en órbita es el gran desafío de la misión". Además, hay que tener en cuenta la altura de las olas y las influencias atmosféricas a la hora de realizar mediciones a distancia.
A bordo hay dos sistemas de navegación independientes para determinar la ubicación. La órbita del satélite se mide regularmente con un láser.

En interacción con otros satélites, se podrían sacar conclusiones sobre la densidad y el espesor del hielo. Esto es importante, dice el director de programas de observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europea ESA, Josef Aschbacher. Por ejemplo, el derretimiento del hielo de Groenlandia se ha triplicado desde la década de 1990.

Desde hace décadas existen satélites de observación marítima, pero Sentinel-6 dispone de alta tecnología con “un nuevo radar a bordo, de mayor precisión, para poder medir el aumento del nivel del mar”, explica. El moderno y nuevo Centro de Control de la Agencia Europea de Satélites Meteorológicos, Eumetsat, es el encargado de controlarlo.

¿Qué diferencia a Sentinel-6 de los otros satélites?

"Seguramente habrá unos cientos de satélites que se encuentran actualmente en órbita y monitorean la Tierra", dice Aschbacher. Los europeos están a la vanguardia en este sentido, porque su sistema lo abarca todo, desde la ciencia, las predicciones meteorológicas y la prevención de catástrofes.

Los satélites Sentinel-1 proporcionan imágenes de radar detalladas de la superficie del planeta en todas las condiciones climáticas, de día y de noche. La especialidad de Sentinel-2 es detectar cambios en la vegetación y, por ejemplo, entregar pronósticos de cosecha, registrar masas forestales o determinar el crecimiento de plantas silvestres. Sentinel-3 proporciona mediciones de temperatura terrestre y oceánica. Sentinel-4 y 5 miden las sustancias nocivas y los gases atmosféricos respectivamente.

Según el jefe de observación de la ESA, "aún queda mucho por hacer". Todavía hay parámetros que deben medirse con mayor precisión.

(rmr/ers)