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Todo gol

2 de julio de 2013

Los años 70: la década del cambio. El fútbol entre la participación, la emancipación y la música disco. Los avances también se reflejan en la Bundesliga: los jugadores tmabién quieren decidir. Y lógicamente quieren disfrutar también de su libertad y salir a bailar.

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Todo Gol repasa qué consecuencias tuvo ello para la Bundesliga y habla con las leyendas del fútbol como Sepp Maier, Rainer Bonhof y Klaus Fischer.

La década de oro del fútbol empezó con un duro golpe: el escándalo de la Bundesliga. Se amañaron partidos. Klaus Fischer, de Schalke, también aceptó dinero, una suma que hoy en día parece ridícula, pero que casi le cuesta su carrera.
Pero en un tiempo récord, la liga se volvió a recuperar y dio a luz a estrellas y grandes héroes. Aún hoy se habla del mejor fútbol que jamás se jugó. Y Klaus Fischer también se convirtió en el rey de las chilenas.

¿Cómo se pudo recuperar tan rápidamente la liga? ¿Fue precisamente este bache lo que necesitó la Bundesliga para renacer? ¿O fue el ambiente de la época, entre terrorismo y ansias de libertad, el que forzó este desarrollo? ¿O lo que necesitaba esta época eran héroes?

Lo que está claro es que una selección extraordinaria contribuyó a la rehabilitación de la Bundesliga: campeona de Europa en el 72 y del mundo en el 74, en Alemania. La liga se contagió de este brillo, lo que se vio claramente en los grandes duelos de los 70. Bayern Múnich contra Mönchengladbach, Bonhof contra Maier, Beckenbauer contra Netzer, Vogts contra Müller: sin estos nombres no se podría haber ganado ningún campeonato en los 70.

Y en este fase el fútbol también buscó una nueva identidad. Breitner y compañía no sólo manejaban autos veloces, se amotinaron también contra su presidente. Discutían, iban a discotecas y durante el fin de semana jugaban un fútbol extraordinario. Y mientras tanto, la profesionalización de la Bundesliga da un paso importante: aparece la publicidad en las camisetas y las estrellas extranjeras empiezan a jugar en la liga.

La era acaba con dos campeones, que no se llaman Bayern o Gladbach, sino Colonia y Hamburgo. Estos últimos contaban con el inglés Kevin Keegan, que no sólo marcaba goles fantásticos, sino que también entró en la lista de éxitos: " And it feels like I’m falling all over again, head over heels in love with you-uuu..."