Un padre, una hija, y los Alpes

Mi infancia está muy ligada a mi padre. Recuerdo los veranos en los que mi madre estaba muy lejos, visitando a mi hermano mayor, y solo mi padre se hacía cargo de mí.

Por aquel entonces, yo era una niña traviesa, adicta a la televisión, y me gustaba siempre ir a casa de los vecinos sin el permiso de mi padre para ver la tele, ya que mi familia era muy pobre en esa época. Pero un día, mi padre trajo a casa un televisor. Era un regalo por mi séptimo cumpleaños. Con gran alegría, me dijo que a partir de entonces podría ver la tele en casa. Soy consciente de que mi padre tuvo que trabajar muy duro para poder permitirse ese lujo.

Mi padre también me permitió hacer el sueño de mi vida realidad: ¡visitar los Alpes! Mi fascinación por los Alpes comenzó tras ver una película al respecto con mi padre.

Aparte del hecho de que los Alpes se encontraban en Europa, mi padre no sabía nada de ellos; lo enormes y hermosos que son, o dónde se situaban exactamente. A pesar de ello, mi padre también se enamoró de los Alpes al ver a su hija tan fascinada con ellos…

¡Y le dijo a su hija pequeña que debía visitar los Alpes al menos una vez en la vida!

En agosto de 2012, a sus veinte años, la hija pisó por primera vez los Alpes. Mi sueño se hizo realidad. ¡El aire en las alturas era maravilloso! Por desgracia, mi padre ya no vivía por aquel entonces…

Autora: Ngoc de Vietnam
Editora: Jeanette Müller