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Wolfsburgo: un club bajo sospecha

Daniel Martínez (EL)17 de marzo de 2015

Las autoridades del fútbol europeo que supervisan el acatamiento de las normas del Juego Limpio Financiero en Alemania investigan al Wolfsburgo, actualmente el segundo equipo más importante de la Bundesliga.

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Europa League VfL Wolfsburg gegen OSC Lille
Imagen: Getty Images/S. Franklin

El Juego Limpio Financiero es la principal herramienta de la UEFA para garantizar el equilibrio en el fútbol europeo. Con ella se ejerce control sobre los clubes, y se evita que estos gasten más dinero del que reciben como fruto de sus actividades. Las autoridades del fútbol europeo hacen uso del Juego Limpio Financiero para prevenir posibles bancarrotas, y también para frenar las ventajas que derivan de los abundantes recursos obtenidos por vías diferentes a las de las competencias deportivas.

El caso especial del Wolfsburgo

En la Bundesliga el Wolfsburgo se beneficia de una excepción a la regla de propiedad de los clubes profesionales. En vez de pertenecerle a los aficionados, el Wolfsburgo está completamente en manos de una empresa privada: la multinacional automotriz alemana Volkswagen, que cuenta con suficientes recursos para financiar un equipo de fútbol y cubrir los gastos que generen sostenerlo.

Para la UEFA, en cambio, no hay excepciones. La institución adelanta una investigación para establecer sí los recientes éxitos deportivos del Wolfsburgo se están construyendo alrededor del sólido, pero posiblemente irregular apoyo económico de su dueño que le permite al club alemán estar cumpliendo una de las mejores temporadas de su historia.

Los buenos resultados del Wolfsburgo son evidentes, tanto en la Bundesliga, donde escolta al Bayern Múnich y le saca amplia ventaja al resto de equipos, como en la Liga de Europa, competición en la que se apresta ya a llegar a octavos de final a costa del Inter Milán. Esto llamó la atención de la UEFA, que también reaccionó al espectacular fichaje de la estrella alemana André Schürrle en el mercado invernal.

El club alemán pagó por el integrante de la selección campeona del mundo 32 millones de euros al Chelsea de Inglaterra, una fuerte suma que le es posible cubrir en parte gracias al generoso acuerdo de patrocinio con Volkswagen, que desembolsa 30 millones de euros al año por poner su logo en la camiseta del equipo, más de lo que por ese concepto le pagan a otros clubes que compiten regularmente en la Champions League como el Schalke (17 millones), o Leverkusen (5,5 millones).

Viejos interrogantes

La contratación de Schürrle, que antes de producirse estuvo durante varios días en entredicho por incertidumbres en torno al cumplimiento de la normas del Juego Limpio Financiero, no fue la única transacción de una estrella mundial del fútbol que suscitó preguntas de la UEFA.

La temporada pasada el Wolfsburgo ya había fichado por altas sumas de dinero al brasileño Luiz Gustavo, y al belga Kevin de Bruyne, actualmente la figura más importante del equipo. Por ambos jugadores el club desembolsó casi 40 millones de euros pese a no obtener ingresos adicionales por participar en competiciones internacionales.

Además, La UEFA ha tomado nota que el Wolfsburgo registra un balance negativo de 70 millones de euros en fichajes en las dos últimas temporadas (-32 millones en el 2013/2014; -38 millones en el 2014/2015), que aún debe justificar si quiere evitar ser sancionado como ya lo fueron en el pasado otros clubes europeos que infringieron el Juego Limpio Financiero, entre ellos el Málaga, el Manchester City o el Paris Saint Germain. Al primero se le excluyó de las competencias internacionales en el 2013, y a los otros dos no solo les tocó pagar una multa de 60 millones de euros, sino que se les redujo en el 2014 la plantilla para disputar la Champions League de 25 a 21 jugadores.

La UEFA está mirando en detalle los fichajes de costosas estrellas como André Schürrle y Kevin de Bruyne.
La UEFA está mirando en detalle los fichajes de costosas estrellas como André Schürrle y Kevin de Bruyne.Imagen: picture-alliance/dpa/P. Steffen

El Wolfsburgo ha expresado a través de Wolfgang Hotze, gerente del club, que “la suposición de que Volkswagen paga todos nuestros gastos no es correcta; por cada suma de dinero hay una contraprestación”. De todas formas el director deportivo, Klaus Allofs, ha advertido de los riesgos que implica para la Bundesliga una posible sanción a equipos como el suyo.

“Nosotros hemos explicado a la UEFA cómo funciona nuestra relación con Volkswagen”, dijo el directivo a la publicación Kicker, “pero hay que tener en cuenta que si a empresas y mecenas como Bayer, Red Bull, Volkswagen o Dietmar Hopp se les cierran las oportunidades de invertir más, la partida está decidida”, dijo Allofs refiriéndose a la ventaja que le lleva el Bayern Múnich al resto de clubes en la Bundesliga.

En su opinión la brecha entre los bávaros y el resto de los equipos alemanes “se aumentará no solo deportivamente sino financieramente” si las autoridades del fútbol europeo frenan a través de las normas del Juego Limpio Financiero los intentos por recortar las grandes distancias que ya existen.