1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Reconstruyen la identidad de 31.968 desaparecidos en México

14 de noviembre de 2017

La base de datos creada por organizaciones civiles busca compensar las limitaciones y restricciones de los registros oficiales.

https://p.dw.com/p/2nZuq
Mexiko City Gedenkmarsch für die 43 vermissten Studennten
Imagen de archivo de las protestas en Ciudad de México en memoria de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos 19 meses antes, el 26 de abril de 2016.Imagen: picture-alliance/dpa/A. Cruz

Un grupo de organizaciones civiles ha decidido sacar del anonimato a los desaparecidos de México, a través de una base de datos en la que se identifica, caso por caso, a unas 32.000 personas con paradero desconocido.

"En México los nombres de las y los desaparecidos no son públicos. No sabemos quiénes son, cómo son, ni cuáles son sus historias. Este es un ejercicio que los nombra para poder convertir cifras en personas", explica el portal de Data Cívica.

En la iniciativa participan 14 organizaciones, entre ellas el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, Serapaz, el centro de derechos humanos Tlachinollan, la Universidad Iberoamericana y el portal Animal Político. Hasta el momento se han podido obtener nombres completos y datos de 31.968 personas del total de 32.277 que figuran con información incompleta en el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas del Ministerio del Interior.

"Desaparecen dos veces"

Según explicaron el lunes (13.11.2017) las organizaciones en una conferencia de prensa, aunque existe en México un registro nacional de desaparecidos, las personas "salen del registro sin dejar rastro, sin saber si se quitaron de la base porque fueron encontradas vivas o porque fueron encontradas muertas. Desaparecen dos veces", además de que los datos están incompletos.

Data Cívica presenta los nombres de las personas desaparecidas junto con sus señas de identidad y sus historias, acompañadas de videos con relatos de familiares de las víctimas, cruzando información de varias bases de datos oficiales. "Es un ejercicio que busca contribuir a la construcción de un registro más oportuno y útil pero, sobretodo, que busca mostrar a las autoridades las posibilidades que se abren al contar con un registro completo", indica la base de datos.

Anticipándose a las posibles críticas desde el Ejecutivo, las ONGs que han participado en el proyecto defendieron el lunes que este registro no ha de ser ni confidencial ni reservado, al tratarse de delitos de lesa humanidad.

"Que les den un lugar digno"

Bertila Beltrán, madre de la joven desaparecida Cruz Alejandra, apoyó el proyecto de Data Cívica. Su hija desapareció en 2013 y la hallaron sin vida en 2016 a partir de una denuncia anónima. En estos tres años de búsqueda, la madre peleó a diario contra las autoridades y su desinterés. Por ejemplo, su hija desapareció con una amiga, y en los registros siempre mezclaban sus nombres, fotos y características físicas.

"Que les den un lugar digno (a los desaparecidos) y que nos informen de cómo van las cosas. El principal delito es la omisión", zanjó esta madre.

EAL (dpa, efe)